Estamos casi oliendo los ricos manjares de Noche Buena, las calles de las ciudades brillan esplendorosas, suenan villancicos, se oyen las campanas de Papá Noel y ayer mismo nos visitaba el Paje Real en la escuela de mi hijo mayor. Un año más la Navidad vuelve y con ella el espíritu navideño pero también el consumista.
En prácticamente todas las casas, a pesar de la grave crisis económica por la que todavía atravesamos, los niños piden y piden todo cuanto ven en los anuncios televisivos pero también en los catálogos de juguetes que guardan como tesoros.
Cuando vamos a los grandes almacenes vemos papás y mamás acarreado juguetes y más juguetes, intentando que sus hijos tengan más y más, cuanto más mejor. Error. Jerónimo García Ugarte, profesor de Filosofía y Psicología y tutor de Superpadres.com explica :
En muchos casos son los progenitores los que si no tienen cuidado transmiten a sus hijos un modelo de consumo que no es recomendable. No lo hacen con mala intención, pero compran a sus hijos muchas cosas porque piensan que así les hacen felices. Sin embargo, no se dan cuenta que la felicidad del niño muchas veces dura apenas los diez segundos, el tiempo que supone ver su cara de sorpresa e ilusión al descubrir una montaña de juguetes. http://www.abc.es/familia/20131209/abci-consumo-responsable-navidad-201312051531.html
La recomendación de los expertos, una vez más, es que los padres no nos dejemos llevar pensando única y exclusivamente en estos días. Que pensemos bien en los regalos que realizaremos y en las consecuencias, positivas y negativas de qué, cuánto y cómo vamos a regalar.
comprarles grandes cantidades de juguetes les llevará en un futuro a considerar el consumismo como algo prioritario en sus vidas porque así se lo han enseñado sus padres.
Desear, mejor que tener.
Basar la felicidad en TENER y no en el SER, es un grave error que deberíamos evitar. Estas fechas son una buena oportunidad para ello. Educar en la paciencia, en el saber que no siempre se obtiene todo cuanto deseamos, que las cosas tienen un coste y valen un esfuerzo es en lo que deberíamos educar a los peques de hoy en día. Ofrecerles todo cuanto desean y todo de golpe no hace otra cosa generar niños con baja tolerancia a la frustración que no saben valorar todo cuanto tienen y todos los esfuerzos que la vida les va a demandar. Poco a poco y con sentido común seremos capaces de educar a nuestros hijo para que sepan valorar las pequeñas cosas de la vida y que con ellas aprendan a ser felices.Foto cortesía: http://www.sxc.hu
Fuente: http://www.abc.es/familia/20131209/abci-consumo-responsable-navidad-201312051531.html