Revista Cultura y Ocio
REFLEJO
Tienes la risa de tu padre
tienes la voz de tu padre
tienes la peca del cuello de tu padre
tienes la nariz de tu padre.
pero tú
no necesitas tener nada
necesitas a tu padre.
APRETADOS
De niño
era incapaz de atarme los cordones
pero me gustaba.
Ese desorden,
la emoción que representaba
el poder caerme en cualquier momento.
Quizá eso lo explique todo.
Mi amor al caos,
mi atracción al desastre,
a que
en cualquier momento,
podría caer y hacerme daño
una vez más.
Necesito ayuda
otra vez,
pero en esta ocasión
llevo los cordones apretados,
demasiado apretados.
Nayar Crespo Sánchez. Galerna. Editorial Lumen Rosetta, colección Mapoema, 2017.