El 8 de abril de 2024, Nazas, Durango, fue el escenario de un acontecimiento astronómico extraordinario que capturó la atención de miles de personas a nivel nacional e internacional: un eclipse solar total. A las 13:17 horas, el cielo de Nazas se oscureció por cuatro minutos y 28 segundos mientras la Luna se interponía entre la Tierra y el Sol, creando un momento de oscuridad diurna y revelando la impresionante corona solar.
El ambiente en Nazas se llenó de festividad y anticipación, atrayendo a visitantes de diferentes partes del mundo deseosos de ser testigos de este raro fenómeno. La totalidad del eclipse trajo consigo una notable caída de temperatura y comportamientos atípicos en la fauna local, sumergiendo a la comunidad y a los espectadores en una experiencia única.
«Ha sido una experiencia que supera cualquier expectativa. Ver la corona solar y sentir la oscuridad en pleno día es algo indescriptible», compartió María González, una de las asistentes proveniente de la Ciudad de México.
Para los residentes de Nazas, el eclipse no solo significó un evento astronómico de gran importancia, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la conservación del medio ambiente y la conexión humana con el cosmos. «Este día quedará grabado en nuestra historia como un recordatorio de nuestra pequeñez ante la inmensidad del universo», dijo Pedro Ramírez, un residente local.
El impacto del eclipse solar total trascendió la mera observación astronómica, impulsando el turismo en Nazas y estableciéndolo como un destino clave para los entusiastas del cielo. Este evento marcó un antes y un después para la comunidad, simbolizando la unión, la belleza y el misterio del universo.
Fotos por Pukkov Garrigos
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