Nazismo y terror, la unión perfecta si tienes cuatro euros para hacer una película. En las antípodas australianas lo saben también y para ello se han buscado un uniforme negro de esos, un par de esvásticas, alguna cosilla más y han pergeñado una simpática propuesta de serial-killer de ultratumba. Si los primeros minutos de metraje todo parece encaminarse hacia los tópicos más típicos, en el último tercio un giro copernicano mejora ostensiblemente el guión al meterse en un bucle de cariz infernal del que, lógicamente, no diremos más. Rodada con maña y sin falsa modestia, es un pelín disfrutable aunque le falte un trecho para llegar al aprobado.
Puntuación @tomgut65: 4/10