Ndong trata de superar a McDonald -EFE.
Pocos equipos en Europa serían capaces de lograr un triunfo holgado con sólo 26 puntos de su quinteto titular. Pero el Barça sí es capaz de ganar en un día intermitente de Ricky y negado de Navarro porque controla los partidos con un mando imaginario. A poco más de siete minutos vio cómo el DKV Joventut se puso a seis puntos y acabó ganando por veinte (86-66). Un mérito de su fondo de armario, con Boniface Ndong (18 puntos, 9/11 en tiros de dos y cinco mates) y bajo la batuta de Lakovic, que repartió seis asistencias. Eso, recambios, es lo que le faltó a Pepu Hernández, que aterrizó en Madrid para jugar la Copa sin los lesionados Norel y English y con ocho jóvenes y se vio obligado a exprimir al máximo a su quinteto titular. Los suplentes sólo le reportaron diez puntos, pero también es cierto que Ventura y Suárez no jugaron y Homs disputó 15 segundos y debutó en la competición con 16 años, cuatro meses y 19 días. Son jugadores por cuajar del todo en un club torturado por las de deudas. En Esport3 hablaron de un agujero de 15 millones de euros. El Barça se enfrentará al Caja Laboral en semifinales (este sábado en Teledeporte y Esport3, 20:30 horas).Hasta la traca final, cuando Lakovic y Ndong sobresalieron y se complementaron a la perfección y el DKV Joventut bajó los brazos, el partido resultó una sucesión de parciales grandes replicados por otro balance igual o superior. Empezó con un 7-0 el Barça, que enseguida perdió a Ricky, a quien Xavi Pascual quiso reservar tras cometer dos personales en 3m 06s. El ex jugador del conjunto verdinegro no volvió hasta después del descanso y tardó nueve segundos más en cometer dos infracciones más e irse al vestuario. El primer recambio de Ricky fue Sada, espectador en el parcial de 3-10 con el que replicó el conjunto de Pepu Hernández, en su 53º aniversario, y fundamental como Grimau en la reacción azulgrana.
“¡Vete al teatro!”
McDonald fallaba casi todo lo que lanzaba menos los mates y los azulgrana, ya guiados por Lakovic y seguros con el oficio de Ndong, se fueron al descanso 43-33. Navarro había tenido una aparición puntual y había provocado una pugna dialéctica en la grada. La afición rival le cantaba “¡Vete al teatro! ¡Navarro vete al teatro!” y la suya simplemente pronunció su apellido, lo más acertado para defender al jugador, al que poco (o nada) le importan esas anécdotas. Sí le molestó a La Bomba ver cómo el DKV Joventut, impulsado por un Jordi Trias polifacético (ocho puntos y los mismos rebotes y seis asistencias) y un descarado Josep Franch, capaz de clavar dos triples en un momento como de provocar los fallos más infantiles de sus rivales. Rebañó una pelota y asistió a Trias para poner el 52-51 a los 27m 48s. Y ahí estuvieron Ndong e Ingles, liberado de sus dilemas (y con más minutos, insistimos) por tercer partido consecutivos. Entre los dos aguantaron la acometida del rival.
Pepu continuó insistiendo con las defensas zonales y con Jelinek (oro puro, sino al tiempo) en pista el DKV Joventut se puso a seis puntos por dos veces. En ambas intervino Lakovic. En la primera con un triple y en la segunda con un alley-oop para Ndong. Los azulgrana, crecidos, se dedicaron a mejorar el tanteo ante un rival que bastante había hecho hasta entonces con tantos pocos jugadores y que no pudo seguir el ritmo. Muy meritorio para un equipo tan agobiado por los números y privado de dos de sus mejores jugadores.
86 - Regal Barcelona (24+19+15+28): Ricky Rubio (6), Navarro (9), Perovic (2), Lorbek (4) y Anderson (5) -equipo inicial-, Grimau (10), Sada (2), Lakovic (8), Ingles (15), N'Dong (18), Vázquez (2) y Morris (5). 66 - DKV Joventut (18+15+19+14): Trias (8), Robinson (11), Franch (11), Hosley (13) y McDonald (13) -equipo inicial-, Homs, Tomas (8), Flis y Jelinek (2). Árbitros: Juan L. Redondo, Vicente Bultó y Óscar Perea. Morris fue eliminado por cinco personales en el min. 40.