Ndura: Hijos de la Selva
"Estoy en medio del África profunda. Sentado, apoyado en el tronco de un árbol. La fiebre se me ha disparado, mi cuerpo tiene convulsiones y escalofríos cada vez más frecuentes, un dolor no localizado es lo único que percibo de mi organismo. No paro de temblar. Estoy en lo alto de una colina. Detrás de mí la selva, una frondosa, salvaje e implacable jungla. Delante, desaparece como por arte de magia, sólo unos tocones dispersos, restos de una explotación maderera intensiva, dan una idea de lo que antes había en ese lugar. Al fondo se distinguen las primeras casas de una incipiente ciudad. Barro, hojas y ladrillo entremezclados. La civilización."
Fragmento de Ndura: Hijo de la Selva de Javier Salazar Calle
Tener que sobrevivir en un entorno hostil y desconocido en un país que ni siquiera es el tuyo, es la peor de las pesadillas que se pueden vivir. Si mi avión fuera derribado por rebeldes y tuviera la gran suerte de salir con vida de tamaño percance, seguramente mis heridas mal curadas, el cansancio y el hambre terminarían conmigo. Sola en mitad de una selva llena de especies y peligros inimaginables sé, sin lugar a dudas, que sucumbiría ante ellos irremediablemente.Menos mal que tal situación solo existía en la historia, urdida con gran maestría y con una fuerte base documental, del escritor Javier Salazar Calle. Os hablo de Ndura: Hijo de la Selva, novela sobre la que entrevistamos a su autor esta misma semana y que me ha proporcionado muchas e intensas aventuras durante mis lecturas nocturnas.Durante unas vacaciones en Namibia, el avión de nuestro protagonista es derribado por rebeldes y termina perdido en la selva de Ituri, en la República del Congo. No sólo tendrá que luchar contra el hambre, la deshidratación y las enfermedades, sino contra otros seres humanos. Deberá tener mucho cuidado con quien se topa en su intento por sobrevivir.
Como lectora me hallé ante una estupenda y bien narrada historia de aventuras y supervivencia extrema, que nos evoca a las clásicas novelas de aventuras de autores de la talla de Julio Verne. Sufrimos junto al protagonista su miedo, su rabia, su dolor, su impotencia, su cansancio y su admirable fuerza de voluntad. Nos sentimos caminar a su lado entre la fauna y flora de la selva de Ituri, percibimos sus olores, el color de sus exóticas flores y el sonido de los animales que la habitan. Se aprecia durante la narración, la gran labor documental llevada acabo por su autor, que nos ofrece un amplio glosario de palabras africanas y numerosos enlaces a notas en la que se nos clarifican muchos conceptos, términos, costumbres y especies desconocidas. Afortunadamente, el ignorar ciertas cosas no nos impide sumergirnos en su apasionante trama que nos atrapa desde la primera página para ya no soltarnos.Otro aspecto que me parece clave a la hora de opinar sobre esta novela, es el trasfondo de denuncia que se nos muestra a nosotros los blancos, ignorantes deliberados de lo que sucede más allá de nuestras propias fronteras, y ciegos declarados hacia el sufrimiento y las injusticias que nos son ajenas. La convulsa situación del país africano en el que se desarrolla la historia no es, por desgracia, parte de la ficción, sino una realidad que no cesa y que quizás mientras leéis estas palabras se está produciendo ahora mismo, sin que nadie haga nada y sin que a nadie le importe. Esto es lo que apuntaba Javier Salazar en la entrevista que le hicimos hace escasamente cinco días:"...escogí ese lugar porque se adaptaba al escenario que buscaba, selva, pero también es un sitio donde pasan muchas cosas importantes y que la mayoría de la gente desconoce: guerras por el control del coltán, genocidios de algunos grupos étnicos como los pigmeos, sobreexplotación de los recursos naturales...".
Es admirable tropezarse con un libro que no solo sacie nuestro apetito por la aventura y nos entretenga sumamente, sino que, además, nos enseñe la belleza y la crueldad de un lugar de nuestro planeta sin que tengamos que retornar a cuando éramos alumnos leyendo un libro de texto sobre la flora y fauna de parajes que jamás visitaríamos. A mí por lo menos me ha hecho plantearme muchas cosas y querer con gran entusiasmo compartir con el mayor número de personas posibles esta gran historia.Puede que algunos os preguntéis si no tengo ninguna crítica que hacerle, pues me temo que sí, hay algo que debo puntualizar. Aunque utiliza su autor un lenguaje sencillo y las descripciones de las situaciones y entornos distan de ser soporíferas o plastas, si que incurre en muchos laísmos y algunas faltas gramaticales que afean un poco la narración. Sin embargo, se trata de algo con fácil solución, que puede paliarse con una más intensa corrección por parte, en mi opinión, de una persona que sea ajena al propio escritor. Creo que eso enriquecería una historia ya de por sí muy rica.La amabilidad de Javier ha ido más allá de concederme una entrevista y facilitarme su libro. Queriendo que Ndura: Hijo de la Selva pueda llegar a más personas que tengan la gran oportunidad de disfrutarla, su autor ha estado encantado ante la idea de sortear entre todos vosotros mis lectores aventureros e insaciables de historias dos ejemplares en digital con dedicatoria incluida.¿Queréis sumergiros junto al protagonista de Ndura: Hijo de la Selvaen los peligros que la naturaleza y el hombre le aguardan? ¿Queréis saber si estáis hechos de la pasta necesaria para sobrevivir en territorio hostil? Para llevaros uno de los dos ejemplares en digital dedicados que sorteamos, solo hay que hacer lo que sigue:- Es OBLIGATORIO dejar un comentario anunciando vuestra participación, decirnos si creéis que sabrías sobrevivir solos en una selva y compartir el sorteo en al menos una red social.
Banner del sorteo
Seguir al blog es voluntario y el banner tampoco es obligatorio llevárselo, aunque sería de agradecer.
El sorteo es INTERNACIONAL y comienza hoy 15 de noviembre y termina el 31 de diciembre. El día de Año Nuevo sabremos quienes son los dos ganadores.
Recordaros que también podéis participar en el sorteo de un ejemplar en digital con dedicatoria de La red de Caronte de Gemma Herrero Virto y un ejemplar en papel dedicado de ¿Crees en la magia? de Javier Torras de Ugarte.
Ndura: Hijo de la Selva la adictiva historia de aventuras que superó en ventas en Amazon a las sagas de Divergente y Los Juegos del Hambre.
Título: Ndura: Hijo de la Selva
Autor: Javier Salazar Calle
Editorial: Amazon
Género: Aventuras, Supervivencia, Ficción
Formato: Digital (Próximamente en papel)
Páginas: 185
Precio: 2,99 €
Argumento: Cuando una persona normal y corriente, cualquiera de nosotros, se encuentra de repente en una situación de vida o muerte en medio de la selva, ¿SABRÍA SOBREVIVIR?
Este es el simple dilema que se le ofrece al protagonista de nuestra historia, que, volviendo de unas tranquilas vacaciones en Namibia, un típico safari fotográfico, se ve envuelto en una inesperada situación de supervivencia extrema en la selva de Ituri, en la República del Congo en África, cuando el avión en el que viaja es derribado por rebeldes. Un lugar donde la Naturaleza no es el único enemigo y donde sobrevivir no es el único problema. Una aventura con aroma a las clásicas de siempre que hacen de este libro el plato perfecto para evadirse de la realidad y sentir uno mismo la angustia y la desesperación del protagonista ante el reto que se le presenta. En este libro se mezcla de forma natural la emoción y la tensión del propio reto de sobrevivir, la degradación psicológica del protagonista a lo largo de la historia y el profundo estudio del medio, sus animales, plantas y personas que ha realizado el autor. También nos enseña que nuestra percepción de dónde están nuestros límites suele ser errónea, a veces para bien y otras para mal.COMPRAR