En España el tejido empresarial se está viendo modificado debido a aspectos como la globalización del mercado y cada vez es más común encontrar pequeñas empresas, también conocidas como startup, que proyectan un gran crecimiento.
En el presente artículo se muestran más datos sobre este nuevo perfil de empresas en España y las necesidades que pueden precisar de profesionales de otros sectores para facilitarle su camino.
En primer lugar, es preciso aclarar este nuevo concepto, startup. Este tipo de empresas son aquellas que cuentan con muchas probabilidades de crecer a corto y medio plazo, se caracterizan por funcionar a través de las últimas tecnologías disponibles de marketing y comunicación, comercializando sus servicios o productos a través de esta vía.
Características de una startup
En primer lugar, este tipo de empresa se asocia más a jóvenes que presentan ideas innovadoras y saben operar en un entorno digital y moderno, conociendo las necesidades actuales y tendencias del mercado.
Otra singularidad de las startups es la rapidez con la que pueden llegar a crecer y conseguir producir ingresos, todo ello sin la necesidad de tener que aumentar sus gastos.
Están al día con las necesidades del mercado actual y proponen ideas y soluciones para poder cubrirlas, tienen un punto innovador y tecnológico que las hace únicas de cara al cliente o consumidor.
Como último aspecto a resaltar es que cuentan con muy pocos costes de producción, aprovechando espacios de coworking y evitando tener que invertir en instalaciones y sus gastos derivados, lo que les ayuda a que su crecimiento sea mucho mayor, siendo el siguiente paso la conversión en PYME.
Esta estructura empresarial tan innovadora comienza con un concepto nuevo, una idea que ha de ser desarrollada por parte del emprendedor que solo requiere perseverancia y dar con ese punto distintivo que le diferencie del resto basándose en la calidad de lo ofrecido en el mercado, ya se trate de un producto o de un servicio.
Todo esto parece sencillo y bastante cómodo, una startup se lanza a la aventura emprendedora sin red y nunca está de más contar con asesoramiento especializado que le facilite el camino de su actividad comercial, entrando en juego el importante papel de una firma de abogados, para evitar cualquier problema que se pueda producir en un futuro. Son muchos los aspectos en el funcionamiento de una empresa, en los que se precisa la ayuda de un abogado, como en lo concerniente a la propiedad intelectual e industrial, al cumplimiento normativo o al asesoramiento en la internacionalización de su empresa, entre otros legales.
Características de un buen abogado startup
En España se encuentran cantidad de despachos especializados y si se están buscando abogados startups en Madrid, estos han de cumplir una serie de requisitos básicos para el buen funcionamiento de la relación contractual.
El profesional abogado de una empresa de este tipo tiene que ayudar a la hora de explotar al máximo las diversas oportunidades que se presenten y ser capaces de gestionar los diversos riesgos legales a los que se enfrenta la empresa sin eliminarlos por completo, haciendo una apuesta por la mejor opción para el negocio.
Claridad y cercanía, el abogado de una startup ha de presentar y desarrollar las diversas posibilidades y que la información facilitada sea de fácil comprensión y clara para que en el momento en el que se gestione con los directivos de la empresa estos dispongan de todos los detalles precisos para llegar a una conclusión. La empresa ha de estar informada en todo momento, estando al día con los procesos y gestiones que se están llevando a cabo.
El abogado de la startup ha de estar comprometido con la empresa, conociendo su operativa, su actividad o el funcionamiento interno, entre otros aspectos, esta es la única forma en la que su asesoramiento y trabajo serán de ayuda y los mismos se adaptarán a la perfección a las necesidades de su cliente.