Revista Cine

Negocios con resaca

Publicado el 03 junio 2015 por Srinterrogante

Durante la cena anual del club Gridiron, el pasado marzo en Washington DC, Barack Obama aprovechaba un ambiente más distendido para, en su discurso, bromear sobre una nueva ley que legaliza el consumo de marihuana en la ciudad, algo que ocurre por primera vez con fines recreativos y no sólo terapéuticos. La frase que utilizó fue "no creo que me haya vuelto más divertido, solo digo que ahora la hierba es legal en DC".
Siendo, como es, una anécdota más, el comentario del presidente estadounidense no deja de confirmar algo fascinante sobre la droga: cómo la percepción de esta depende completamente del contexto para que su ingesta o su mención sean interpretados de una forma u otra. Así, mientras que el drama encuentra más estimulante un lado oscuro y centrado en las consecuencias negativas de su uso (Traffic, Blow, Scarface), la comedia se alimenta de esos breves encuentros que la mayoría de los mortales llega a tener con la misma, en general absurdos o inocentes, profundizando en lo aparentemente inofensivo del asunto (Resacón en Las Vegas, Superfumados, Movida del 76).
Negocios con resaca
Si Negocios con resaca (así han decidido traducir Unfinished Business), la historia de tres desesperados ejecutivos que han de viajar a Berlín para cerrar un importante contrato, se centrase en la juerga y en los tópicos de libertinaje y permisividad (prostitución incluida) con los que los americanos miran a Europa, no hubiese tenido problema. Comedias peores como Eurotrip han salido de este panorama para sorpresa y disfrute de cualquier espectador. Además, ver a Tom Wilkinson en medio de un albergue juvenil disfrutando de jovencitas ligeras de ropa bajo los efectos del éxtasis justifica por si solo el precio de la entrada.
Lo complejo es que la oportunidad perdida para liberarse de tópicos (como hacían las mencionadas Resacón en Las Vegas o Eurotrip) y dejarse llevar por la irresponsabilidad, se arruina por la seriedad impuesta en el guión. Al igual que ese amigo que te recuerda que al día siguiente has de madrugar, la película nos molesta intentado convencer de que es algo que en realidad no, empleando un mal entendido contexto de crisis económica y política sazonado con el también muy americano dilema del padre empresario alejado de sus hijos y mujer. A pesar de algunos elementos aceptables, como ese mástil narrativo en forma de carta que el protagonista ha de escribir para definirse ante su hija, todo esto nos sobra en nuestro camino hacia la carcajada y la desconexión.
En una frase: la palabra resaca en el título ya da una idea del momento ideal para verla.
En una frase (2): Vince Vaughn, para que te olvidemos como el tío de De boda en boda hace falta algo más que salir en True Detective.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Srinterrogante 1906 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas