Queridos amigos, lectores, visitantes ocasionales: como os comenté el mes pasado, era necesario alejarme de mis blogs, las redes sociales y la Red en general, concentrada sólo en mis estudios.
He vuelto. Regreso con la buena noticia de que he acabado, tras trece años, mi segunda carrera universitaria. A lo largo de esos trece años, en cuatro de ellos no pude estudiar, realmente: uno por motivos profesionales, tres por motivos familiares. Por eso, cuando el miércoles pasado sabía la última nota, la del examen de tesina que me daba el acceso al título, no pude evitar las lágrimas.
Han sido muchos años de estar acompañada por gente que me ha ayudado a estudiar de nuevo, compaginando trabajo y apuntes, Niña Pequeña y exámenes. Por eso estos días han sido de dar gracias y dejar en manos del Señor el esfuerzo reposado de todo este tiempo.