Todos celebraron. Sudáfrica entera se estremeció en el cumpleaños 92 años de su «Tata». El homenaje a Nelson Mandela se hizo sentir en cada una de las ciudades del país. Es una fecha sagrada.
Fue una jornada de reflexión para muchos. El propio presidente sudafricano, Jacob Zuma exhortó a todos sus compatriotas a que emulen la vida de Madiba —como también se le conoce a Mandela en su país— y utilicen sus energías para cambiar el mundo por otro mejor.
Los titulares de todos los periódicos, emisoras de radio y televisoras de Sudáfrica daban cuenta del amor del pueblo sudafricano a su líder: ¡Felicidades Madiba!
Como parte de las celebraciones, las autoridades sudafricanas llamaron a la población a dedicar este día 67 minutos al trabajo voluntario en sus comunidades, en referencia a los años que Nelson Mandela luchó por consolidar la democracia y acabar con el apartheid.
«Los 67 años de servicio ininterrumpido y altruista de Mandela al pueblo sudafricano y al mundo culminaron con el nacimiento de una nueva Sudáfrica, unida en su diversidad», afirmó Jacob Zuma, actual presidente sudafricano.
Antes de las celebraciones familiares por su cumpleaños, 92 niños y niñas de entre seis y 12 años fueron llevados la víspera en avión, por cortesía de la aerolínea nacional, a Johannesburgo para visitar a Mandela y cantarle una canción alusiva a su día.
Zuma y otros funcionarios gubernamentales plantaron árboles y pintaron aulas en Mvezo, poblado natal de Mandela, ubicado en una región sureña alejada y pobre.
«Hoy (domingo 18 de julio) es una oportunidad para que millones de personas en todo el mundo echen un vistazo a su interior y encuentren esas hermosas cualidades que tiene cualquier ser humano, y digan: “Puedo hacer que las cosas sean diferentes para mi vecino, para alguien desfavorecido; puedo extender mi bondad a otras personas”, dijo la esposa de Mandela, Graça Machel, poco antes de celebrar con Madiba y el resto de la familia Mandela.
Estuvo rodeado de niños, como siempre soñó. La víspera noventa y dos infantes de Mvezo, el pueblo natal de Nelson Mandela, y de la cercana ciudad de Qunu, viajaron a Johannesburgo para cantarle por adelantado als felicidades al ex presidente de Sudáfrica y Premio Nobel de la Paz.
Los pequeños, de entre seis y doce años, 67 de Mvezo y 25 de Qunu, las localidades donde Mandela vivió su infancia, llegaron hasta la casa de Johannesburgo.
El nieto de Mandela, Mandla Mandela, jefe del Consejo Tradicional de Mvezo, en la provincia sudafricana de Cabo Oriental, la región de Transkei, viajó con los niños a Johannesburgo, donde mañana Mandela celebrará su cumpleaños con su familia.
«Les decimos a estos niños -indicó Mandla- que el cielo no tiene límites y que pueden seguir los pasos de Madiba», el nombre de su clan y que los sudafricanos dan cariñosamente a Mandela.
Hacia el pueblo natal de Mandela, Mvezo, en la región del Transkei, en la actual provincia del Cabo Oriental, muchos sudafricanos se trasladaron para participar de las celebraciones oficiales del Día de Nelson Mandela. Unos en helicóptero o en coches lujosos, otros a caballo o a pie.
Posteriormente, Mandela tuvo una velada íntima con su familia. Allí estuvo con sus nietos y bisnietos, con su esposa Graça Machel. También estuvo su ex esposa Winnie Madikizela-Mandela. En su hogar, rodeado de amor y muy tranquilo, Madiba celebró sus 92 años, jovial y sonriente, como siempre.
Desde diversas latitudes del mundo también llegó un mensaje de amor al líder sudafricano, que dedicó su vida entera a la lucha contra el régimen segregacionista del apartheid y por la construcción de una Sudáfrica democrática, en la que todos sus ciudadanos, que forman un crisol de razas, tengan los mismos derechos.
Tanto amor no debe quedar en un día. La lucha de Mandela aún no ha acabado, y el mejor homenaje para este amante de la justicia es seguir peleando por un mundo justo.
*Las imágenes muestran a Nelson Mandela celebrando sus 92 año, rodeado del amor de su familia. Foto: Fundación Nelson Mandela/allAfrica