Revista Cultura y Ocio

Neo en la caverna: una aproximación a The Matrix desde Platón | Marcelo Báez Meza

Publicado el 11 abril 2019 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

Por Marcelo Báez Meza

(Publicado originalmente en el blog del autor, MIL NOCHES Y UNA HABITANDO PANTALLAS, bitácora del escritor Marcelo Báez Meza, enfermo de cinefilia en estado terminal, Guayaquil, el 30 de noviembre de 2009)

¿Hasta qué punto es real lo que ingenuamente y sin el menor reparo solemos llamar la realidad?

Paul Watzlawick 

 El mundo no es sino la representación que nos hacemos de él, representación siempre provisional.

Abraham A. Moles/ André Noiray

Neo en la caverna: una aproximación a The Matrix desde Platón | Marcelo Báez Meza

Fotograma de “The Matrix” (1999).

La vinculación entre cine y filosofía se da desde el nacimiento mismo del séptimo arte. Desde fines del siglo XIX en que fue inventado ya se lo comparaba con la caverna de Platón. A principios del siglo XXI empezaron a circular en los círculos académicos, sobre todo norteamericanos, ensayos sobre The matrix, popular película de ciencia ficción que combina la religión y la filosofía con las artes marciales y los efectos especiales. El presente trabajo no devela nada nuevo. Ya William Irwin vincula a esta finisecular película de Ciencia Ficción con la filosofía platónica en una celebrada antología de ensayos filosóficos del 2002[1]. Lo que hemos hecho en las siguientes líneas es ir directamente al libro VII de La República en el cual Platón desmenuza el mito de la caverna para aplicarlo directamente al filme.

“Imagina un antro subterráneo” empieza diciendo Platón en el capítulo séptimo de La  República[2]. Es la conocida parábola de la cueva que desarrolla el filósofo griego. Una enorme cavidad “con hombres encadenados, desde la infancia, de suerte que no puedan mudar de lugar ni volver la cabeza a causa de las cadenas que les sujetan las piernas y el cuello, pudiendo solamente ver los objetos que tienen en frente”. [3]

Para quien ha visto la película The  matrix[4] de los hermanos Wachowsky parece que Platón está describiendo el submundo de Neo. ¿Quién es este Neo? El hombre nuevo. El prototipo del hombre del futuro. No es el súper hombre de Nietzsche. Neo es un mesías. “Mi Jesús personal”, le dice uno de sus clientes noctívagos, uno de esos junkies cibernéticos que como el mismo Neo ansían nuevas emociones.

Neo ha sido comparado con Sócrates por William Irvin[5] en el aspecto de que ambos son agitadores de la conciencia colectiva. El primero tiene a What is the matrix? como pregunta constante. El segundo tiene una interrogante igual de compleja: ¿Qué es la buena vida?[6] Ambas preguntas son la perdición de los dos héroes[7]. Sócrates es acusado en un juicio de corromper a la juventud y se le obliga a beber la cicuta. Neo es perseguido por los Agentes por ser el elegido (The One)[8]. El agente Smith (su máximo perseguidor) nos ilustra muy bien quién es el personaje principal del filme: “It seems that you’ve been living two lives. One life, you’re Thomas A. Anderson, program writer for a respectable software company. You have a social security number, pay your taxes, and you… help your landlady carry out her garbage. The other life is lived in computers, where you go by the hacker alias Neo and are guilty of virtually every computer crime we have a law for. One of these lives has a future, and one of them does not”.[9]

Es Morfeo[10] (interpretado por Laurence Fishburne) quien le hace al héroe una revelación sorprendente: “You are a slave, Neo. Like everyone else you were born into bondage. Into a prison that you cannot taste or see or touch. A prison for your mind”[11]. Resulta paradójica esta revelación porque los seres humanos supuestamente nacen libres. Decirle a alguien que nació preso es susurrarle al oído el mito platónico.

Reproduzcamos un fragmento de la parábola de la caverna pensando en la trama de The matrix.

Mira ahora lo que naturalmente debe suceder a estos hombres, si se les libra de las cadenas[12] y se les cura de su error. Que se desligue a uno de estos cautivos, que se le fuerce de repente a levantarse, a volver la cabeza, a marchar y mirar del lado de la luz; hará todas estas cosas con un trabajo increíble; la luz le ofenderá los ojos[13], y el alucinamiento que habrá de causarle le impedirá distinguir los objetos, cuyas sombras veía antes. ¿Qué crees que respondería, si se le dijese, que hasta entonces sólo había visto fantasmas, que ahora tenía delante de su vida objetos más reales y más aproximados a la verdad? Si enseguida se le muestran las cosas a medida que se vayan presentando, y a fuerzas de preguntas se le obliga a decir lo que son, ¿no se le pondrá en el mayor conflicto, y no estará él mismo persuadido de que lo que veía antes era más real que lo que ahora se muestra?[14]

Los prisioneros de la caverna están encadenados por el cuello, las manos y las piernas. Las sombras aparecen en las paredes rugosas de la cueva, las sombras no son reales puesto que parecen formar parte de un juego de sombras chinescas creado por los celadores. Los prisioneros miran las sombras deformes en la pared. Este juego chinesco existe a partir de una fogata que es lo que más parecido a un sol que puede existir dentro de la caverna. Los prisioneros aún no saben que han sido prisioneros desde siempre. No sospechan que hay una realidad exterior. No saben que les espera un mundo allá afuera. Un día, uno de los rehenes (Neo, en el caso del filme) es liberado de sus cadenas, expulsado al mundo exterior y gracias a la luz del sol ve las formas exactamente como son. Al regresar a la caverna el prisionero (el Elegido Neo, obviamente) les cuenta a sus compañeros “la verdad”. Burlonamente sus oyentes lo declaran demente en el mito platónico.

En el fondo la parábola alude a Sócrates quien fue declarado un outsider por haber declarado la existencia de una esfera más elevada de realidad. En el mito platónico ese segundo plano es el de las formas. Todos los seres humanos somos como los prisioneros que a menudo suponemos que la realidad en la que vivimos es fidedigna y superlativa. Aquí podemos citar a Paul Watzlawick[15] cuando afirma que “el desvencijado andamiaje de nuestras cotidianas percepciones de la realidad es, propiamente hablando, ilusorio y no hacemos sino repararlo y apuntalarlo de continuo”[16]. Watzlawick nos revela que el gran precio que pagamos por distorsionar los hechos es el autoengaño. Nos mentimos “para que los hechos no contradigan nuestro concepto de la realidad, en vez de hacer lo contrario, es decir, en vez de acomodar nuestra concepción del mundo a los hechos incontrovertibles”.[17] Toda la trama de The matrix gira alrededor de esta contradicción. Es la lucha a muerte entre lo que creemos que es real y la incontrovertible realidad. De ahí que en el filme no sean gratuitas las referencias a Alicia en el país de las maravillas y El mago de Oz.

Ese autoengaño del que nos previene Watzlawick (el de creer que sólo existe una realidad) ya está en el mito platónico. Todo lo que experimentamos a través de los sentidos son puras imitaciones de un nivel de realidad más elevado, la esfera de las formas. En el plano terrenal todo conocimiento es un proceso en el que se recuerdan las Formas (anamnesis, le llama Platón)[18].Toda imagen es una copia de una forma perfecta, nos dice el autor de La República y propone que el conocimiento debe darse a través del intelecto y no por lo sensorial. Es exactamente lo mismo que propone The matrix. Así lo ilustra Morfeo cuando desdeña la experiencia sensorial: “If real is what you can feel, smell, taste and see, then ‘real’ is simply electrical signals interpreted by your brain”.[19]

Morfeo le da la llave de todos los enigmas cuando le dice: “Unfortunately, no one can be told what the Matrix is. You have to see it for yourself”[20]. Es lo que pasa con las Formas. No hay que verlas e interpretarlas literalmente. Un conocimiento directo del modelo que las proyecta es lo que le permitirá a Neo entender lo que es la Matriz y todos sus sinónimos: la fuente, la base, lo primigenio. La mente es más importante que la materia. En la frase de Morfeo hay un concepto de verdad. La verdad es una experiencia individual. Intransferible. Cuando Neo despierta de su sueño de hibernación, cuando es desconectado de los cables que lo atan a la caverna, pregunta qué año es. Morfeo le responde: “Creo que estamos en 2199. No te puedo decir exactamente qué año es porque en verdad no sabemos”. Acto seguido acota: “verbal explanations are never enough”[21].  La escena culmina con un “you have to see it for yourself”.

Concluyamos la caza de las analogías entre Platón y The Matrix. Neo es liberado de la matriz para contemplar “el desierto de lo real” (frase de Morfeo). Si los rehenes platónicos tienen cadenas, Neo está envuelto en cables negros que estimulan la sombra de la Matriz. ¿Quién libera al prisionero en la parábola platónica? No se dice. ¿Quién libera a Neo? Lo hace Morfeo, el dios del sueño. Lo primero que hace el personaje de Keanu Reeves[22] es horrorizarse por lo que contempla y negar que lo que ha estado viviendo previamente era el mundo onírico. Se resiste a creer que los prisioneros atados en sus nichos son la realidad. “Most of these people are not ready to be unplugged”[23], dice Morfeo en la primera salida que tienen. Caminan por el mundo que Neo antes consideraba real y se aprecian transeúntes pasar que no están conscientes de vivir en un sueño. Un mundo de sueño. De hecho, la respuesta a la pregunta clave del filme tiene que ver con lo onírico y la da Morpheus: “What is the Matrix? Control. The Matrix is a computer-generated dream world built to keep us under control in order to change a human being into this”[24]. ¿Sueño o realidad virtual? Nosotros seguiremos en la Matriz intentando responder la pregunta. La respuesta, como dice Morfeo, debemos descubrirla por nosotros mismos.

BIBLIOGRAFÍA

Watzlawick, Paul. ¿Es real la realidad? Confusión, desinformación y comunicación (Editorial Herder, Barcelona, 1994).

Platón. La República (Editorial Panamericana, Caracas, 1999).

March, Jenny. Diccionario de Mitología Clásica (Editorial Crítica, Barcelona, 2002).

Irwin William, ed. The matrix and philosophy: Welcome to the desert of the real. (Editorial Open Court, Illinois, 2002).


[1] Ver “Computers, caves and oracles: Socrates and Neo” de William Irvin en The matrix and philosophy: welcome to the desert of the real. Ver bibliografía al final.

[2] Para este trabajo hemos usado la edición de Editorial Panamericana.

[3] Ídem

[4] Dirigida por Larry y Lana Wachowsky.

[5] Ver nota número 1.

[6] Eudaimonia o felicidad.

[7] Otra pregunta es la formulada por el personaje de Morfeo en un par de ocasiones en el filme: What is “real”? How do you define “real”?

[8] Nótese el sentido mesiánico en aquello de The One.

[9] Parece que usted ha estado viviendo dos vidas. En una, usted es Thomas A. Anderson, un creador de programas informáticos para una respetable compañía de software. Tiene un número de seguro social, paga sus impuestos, y usted… usted ayuda a su casera a sacar la basura. Su otra vida la vive a través de las computadoras y lo hace a través de Neo, su apodo de hacker, y es culpable virtualmente de cada crimen informático para el cual tenemos una ley. En una de esas vidas tiene futuro, en la otra, no.

[10] Del griego morphé (forma). Dios del sueño. Hijo de Hipnos y Nix. El siguiente parlamento es el que mejor ilustra la naturaleza de este personaje: Have you ever had a dream, Neo, that you were so sure was real? What if you were unable to wake from that dream? How would you know the difference between the dream world and the real world?

[11] Eres un esclavo, Neo. Como todos los demás naciste en cautiverio. Dentro de una prisión que no puedes saborear, ver o tocar. Una prisión de tu mente.

[12] Cables en el filme.

[13] Cuando Neo es desconectado le pregunta a Morfeo por qué le duelen los ojos. “Es porque nunca los has usado”, le responde.

[14] Ídem

[15] Austria, 1921- EE.UU., 2007. Autor de una revolucionaria teoría de la comunicación humana.

[16] ¿Es real la realidad? Confusión, desinformación y comunicación (Editorial Herder, Barcelona, 1994).

[17] Ídem

[18] En The Matrix hay una escena que puede ilustrar la anamnesis. El momento en el que Neo ve pasar un gato por una puerta y acto seguido ve al mismo gato pasar por la misma puerta.

[19] Si lo real es lo que puedes sentir, oler, saborear y ver, entonces “lo real” es simplemente signos eléctricos interpretados por tu cerebro.

[20] Desafortunadamente, nadie te puede decir lo que es la Matriz. Tienes que verlo por ti mismo.

[21] Las explicaciones verbales nunca son suficiente

[22] Actor norteamericano nacido en Líbano en 1964. Se especializa en películas de acción.

[23] Muchas de estas personas no están listas para ser desconectadas.

[24] ¿Qué es la Matriz? Control. La Matriz es un mundo de sueño generado por computadora construido para mantenernos bajo control para convertir a los seres humanos en esto.


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