Nerón reanuda la caza

 Hace unos días, hablaba yo por aquí de lo que Vázquez Montalbán llamó el ejército desarmado de Catalunya, o sea, del puñetero Barça, y es porque me he negado siempre a admitir la jodida teoría, básica para los descarados intereses de la super ultra derecha, de que los hombres de auténtico progreso no podemos hablar, o escribir, de fútbol.  Joder, pero si es la única brecha de verdad que hay abierta entre un pensamiento dogmático, ortodoxo, catequético y otro absolutamente libertario, evito cuidadosamente la palabra “liberal” porque ha sido prostituida como casi todas por ese pulpo omnipresente que la ultraderecha está imponiendo en el mundo a través de su mejor aliada, la prensa.  Decía yo en aquel post que EMPIEZA EL ESPECTACULO, simplemente porque comenzaba la Liga de fútbol, la otra liga, la de verdad, esa que jugamos todos los españoles, querámoslo o no, no ha dejado nunca de jugarse ni un sólo instante.  Los que no entiendan que Rajoy está jugando el partido de fútbol más decisivo de nuestra historia es que no han entendido nada o no quieren entenderlo. Comenzando nuestro análisis por estos últimos, los que no quieren entender, los que se resisten como gato panza arriba a entenderlo, son todos esos hijos de puta que, de una u otra manera, viven absolutamente a costa de los demás.  El espectro es muy amplio porque va desde ese canallita que se aprovecha de la situación para pagarle una auténtica miseria al ecuatoriano sin trabajo para que le haga una chapuza que, en condiciones normales, le costaría unos miles de euros, para que se la haga por cuatro perras, con jornadas interminables que, lógicamente, no acaban nunca.  Hasta esa canallesca gentuza que está despidiendo a millones de trabajadores aprovechándose de los nuevos ERES, expedientes de regulación de empleo, que tan gentilmente ha puesto el rey de los canallas a su disposición, porque no hay que dudarlo un sólo momento, ellos, Rajoy, Aznar, Rato, Oreja, todo el PP, está metido hasta las cejas en esos Bancos y empresas a los que tanto están luchando por salvar, porque todos esos cochinos Bancos son suyos, ellos son sus mayores accionistas, y su ruina sería la suya también, mientras que dejan que el pueblo se desangre precisamente para que se produzca dicha salvación.  Y 4 gatos contados, no son más, en la puñetera periferia, siguen alimentando la ilusión de escaparse a todas estas garras asesinas, por lo que ellos, el PP, luchan a muerte para evitarlo, con la complicidad de todos esos que gritan "de fútbol y de política, a la vez, no se puede hablar", como si todo, absolutamente todo, como nos enseñó el padre del pensamiento, no fuera jodida, puñetera política. O sea que se ha impuesto la idea, la pésima idea del peor de los canallas españoles, al genio más grande del pensamiento que ha dado la humanidad. El jodido Franco diciéndole a uno de sus ministros, acabado de nombrar: "Y usted, haga como yo, no se meta nunca en política", frente a Aristóteles: "el hombre es un animal político, todo hombre que no es político o es un dios o una bestia",  Cada uno ha luchado y lucha contra ese centralismo neoliberal capitalista nazifascista franquista como Dios, o el Diablo, le ha dado a entender, unos refugiándose únicamente en su cultura, en las raíces profundas de su propio ser, otros, aumentando su saudade, llorando por las calles y por los mares, que no cesan de surcar, y otros, hasta ahora, incluso lo han intentado con las armas en una lucha estéril que sólo ha producido dolor, dejando las cosas tan intactas como se encontraban.  ¿Y todo esto-me preguntarán-qué coño tiene que ver con el Barça?  Todo. El Barça es la última esperanza de los desheredados, de aquéllos que creen que lo han perdido todo incluso sus puñeteras señas de identidad.  ¿Qué me queda a mí, de mi pequeño pueblo, de ése que Guardiola dice que está al nordeste de esta jodida piel de toro?  Y el Barça grita: libertad. Y trabajo. Y amor a las propias raíces. La consciencia de ser tan distintos a fuerza de ser tan iguales.  Y como les decía el otro día, la caza ya ha comenzado. Decía Vilanova, el entrenador del Barça, para los que no conozcan el fútbol, que hace muchos años, él lleva toda la vida dentro, que no veía a su equipo jugar tanto tiempo con 10,- este jodido juego, se juega con 11-, y lo que te rondaré, morena, porque la caza ha comenzado, ayer, al Madrid, le pitaron un penalti a favor y creo que le expulsaron a un contrario; ayer, también, al Barça le pitaron un penalti escandaloso, que no era siquiera por la situación, pero en contra, y le expulsaron a uno de los defensas, que tiene muy pocos, también indebidamente, “pero qué quieren ustedes que haga, dirá el pobre árbitro, si son las órdenes que tengo y yo, más me vale, soy un tío muy buen mandado?”.