Recuerdo
a Antonio, un encargado de almacén, con el que trabajé hace unos años. Tras
unas pocas sesiones en las que analizamos las diferentes vías de búsqueda de
empleo, comenzamos a preparar la entrevista de selección: Analizando las
diferentes preguntas, posibles respuestas, actitudes ante la entrevista etc...
Le propuse hacer un "rol playing", es decir, un poco de teatro, en el
que yo interpreto al seleccionador y él asume el rol de candidato. Fue como
activar un interruptor. Antonio se transformó. Comenzó a ponerse rojo, se
frotaba las manos continuamente, puso la
silla a dos patas echándose hacia atrás, balanceándose, mientras con la mano
derecha comenzó a estirarse de la oreja. -¡Dios mío, que se la arranca!, Se arranca "la cepa l'a
oreja". A tartamudear, pasó
de ser una persona totalmente normal a un manojo de nervios. Yo sin inmutarme
alargué un poco más la entrevista para que se habituara al diálogo.
La
situación era exactamente la misma que hacía unos minutos, en la que estábamos
conversando tranquilamente sobre su futuro profesional. No había cambiado nada,
pero algo en su interior la había transformado, se había convertido en una
situación desagradable, amenazante, de la estaba deseando escaparse. Su
fisiología se había desbocado, lo que hacía muy difícil mantener la atención en
la tarea a realizar. Objetivamente todo era igual, pero su forma de evaluar la
situación, su significado, había cambiado radicalmente.
Los
seres humanos somos muy dependientes de la evaluación que hacemos del entorno, no
en vano somos animales, en ocasiones
nuestro sistema de alerta se dispara y situaciones que no tienen el menor
riesgo objetivo, subjetivamente y fisiológicamente son afrontadas, como si un
peligro de vida o muerte se tratara.
También
tengo que decir que pese a este despliegue de comunicación no verbal si nos
ceñimos a la comunicación verbal la entrevista no había sido tan horrible,
Antonio pese a su estado evidente de nerviosismo y tensión, contestó a las
preguntas formuladas con mayor o menor soltura.
La
cuestión es la siguiente y me gustaría que tanto especialistas en recursos
humanos como buscadores de empleo contestaran a la siguiente pregunta.
Según
vuestra opinión:
-¿Es relevante, tiene importancia, este
episodio para una posible contratación?
Por cierto, muchas gracias a
todos y todas que ayudasteis a difundir el post de la semana pasada. Fue todo
un éxito, múltiples candidatos acudieron a la llamada y todas las ofertas están
en proceso de consolidarse. Mucha suerte a todos.