Horas antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas votara en contra del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel “independientemente de si la ONU lo reconoce o no”
“Llevó 70 años hasta que Estados Unidos lo reconoció oficialmente y llevará más años para que las Naciones Unidas lo reconozcan también”, dijo. Netanyahu explicó que muchos estados cambian su actitud hacia Israel “fuera de las paredes de las Naciones Unidas” y que, finalmente, sus sentimientos reales hacia Israel “también se filtrarán a través de las paredes de las Naciones Unidas, la casa de las mentiras”.
Fuente: Jerusalemonline