Revista Deportes
Está el mundo futbolístico revolucionado con el temita del gol no concedido a Inglaterra en su derrota contra Alemania, todas la iras se concentraban en el árbitro, el linier, Blatter, Platini y los altos estamentos del fútbol mundial hasta que Manuel Neuer, el portero alemán, dijo lo siguiente.
"Estaba seguro de que había rebasado la línea, pero creo que mi reacción al sacar tan rápidamente confundió al árbitro y le hizo pensar que el balón no había entrado"
"Y, en efecto, el balón entró, por supuesto, y debió ser gol para Inglaterra. Buena suerte para nosotros y mala para ellos".
Ahora todo el mundo alza su voz pidiendo una sanción para Neuer, dicen que el portero alemán es un tramposo y debe de ser castigado, que su actuación es una vergüenza para el fútbol y que muy probablemente él sea el causante de la crisis económica y que planeó el asesinato de Kennedy.
Pues yo apoyo a Neuer, primero por conciencia gremial a los porteros hay que apoyarles y punto y segundo porque ha tenido el valor de admitirlo, todavía estoy esperando que un jugador de campo diga "Pues sí...me tiré a la piscina a ver si colaba y coló, y no sólo saqué un penalti, también conseguí que expulsaran al defensa central. Ya se sabe, el fútbol es así"
También creo que el pecado de Neuer no es tan grave, yo he sacado balones de dentro de la portería que no han sido concedidos como gol y os juro por San Ricardo Zamora que es un acto reflejo...evidentemente segundos más tarde te das cuenta del crimen cometido y sólo rezas porque el señor colegiado no te pille, además, es la única parcela de picardía que tenemos los porteros mientras que los señoritos delanteros caen cual hojas en otoño al más leve contacto, los centrales se abrazán con pasión a los atacantes en los saques de esquina y los más ruines convierten un ligero roce en una brutal agresión.
En otras palabras, que muy bueno lo tuyo Manuel...todos nosotros habríamos hecho lo mismo y más jugándonos un mundial.