Los murcianos Neuman son expertos en subir de intensidad. En sus canciones y en sus directos. Así lo demostraron ayer en La Antigua Estación, donde se marcaron un bolazo memorable y un sold out como Dios manda. Añadiendo la participación del mítico Ken Stringfellow (The Posies, REM…), obtenemos dos horas y media de concierto en un crescendo constante. La receta funciona y es una degustación deliciosa.
El público disfrutó de forma insaciable desde los primeros acordes introductorios seguidos por Jane, el rítmico Hell y temas de Stringfellow, que reclamó a la avilesina de Alexandra in Grey para “llevar el concierto a otra dimensión”. A continuación tocaron temas de sus discos anteriores, como el épico Ingrid o I have the will. Y es que las transiciones son un punto fuerte de esta banda: tan pronto te apetece desmelenarte, como suspirar con la nostálgica voz de Paco, quien se mantuvo en un plano discreto tras la figura del californiano.
El vaivén musical fue constante y aunque -como decía el vocalista-, Neuman no son The Posies, acompañaron al invitado tocando Precious Days en la mejor versión posible. Un banjo para A crab kiss, dos guitarras acústicas, cuatro eléctricas… La exhibición guitarrera se iba sucediendo canción tras canción, supliendo al violín folkie que podemos escuchar en su disco.
El grupo se quiso despedir en el mejor momento, cuando todavía se esperaba alguna descarga eléctrica más distorsionada. El reclamo no se hizo esperar y los murcianos volvieron con un bis apoteósico de tres cuartos de hora con Bye Fear Hi Love o el ya mítico Sil Fono en su versión más extendida. Dieron caña y el público lo agradeció con una gran ovación, pidiendo más. Si La Antigua no fuera tan pequeña, cualquiera diría que salieron por la puerta grande, al cántico de “oe oe oe”.
Según su entrevista a El Comercio, querían transmitir emociones, y no hay duda de que lo consiguieron. Hace tres años descubrí a Neuman (poco después os lo conté aquí), pero la sensación de estar entre amigos viendo a una banda con músicos de esta altura no ha cambiado. Es el mejor broche final posible a los conciertos del 2013. Gracias Neuman. Gracias Radio de Cristal.
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