Revista Ciclismo

Neumáticos de invierno en el ciclismo de montaña

Por Rafael @merkabici

Los neumáticos o cubiertas son el único punto de contacto que tiene la bicicleta con el terreno. Por lo tanto llevar los neumáticos adecuados tanto al terreno como a la época del año es fundamental para disfrutar con seguridad de este deporte.

Al igual que ocurre con los coches, vamos a encontrar diferentes tipos de neumáticos o cubiertas para nuestra bicicleta de montaña. Según su balón, dibujo y tamaño de los tacos van a ser específicos para unas condiciones u otras.

Neumáticos de invierno en el ciclismo de montaña
Las cubiertas específicas de invierno en el ciclismo de montaña tienen los tacos más gruesos y separados entre sí que unas cubiertas rodadoras para evacuar mejor el barro.  - piopialo          

Con los coches, en países como Alemania es obligatorio durante los meses invernales, llevar instalados en el coche neumáticos de invierno. Con este tipo de cubiertas se consigue aumentar notablemente la seguridad del vehículo cuando las condiciones climatológicas son adversas. Además permiten circular por terrenos muy húmedos, con nieve o barro.

En el ciclismo de montaña ocurre exactamente lo mismo, pero adaptado específicamente a esta disciplina.

Características de los neumáticos o cubiertas de invierno

Como hemos comentado al principio, algunas de las características que van a proporcionar cualidades diferentes a una cubierta son el balón o anchura, el dibujo y el grosor de los tacos.

Durante la época invernal el clima es muy húmedo y en los caminos suele formarse bastante barro. Es muy importante que la cubierta pueda evacuar la mayor parte de barro posible.

neumáticos

Para ello, las cubiertas de invierno tienen los tacos mucho más gruesos que una cubierta rodadora y separados entre sí. Con esta disposición se consigue que el agarre aumente notablemente en estas condiciones.

Al tener los tacos gruesos y separados la cubierta es capaz de evacuar el barro de forma mucho más eficiente que una cubierta rodadora. Si a eso le añadimos una mayor anchura o balón, ganaremos notablemente en seguridad, sobre todo en las curvas.

En caso de circular por un terreno con barro con unas cubiertas rodadoras, el barro no se va a evacuar del neumático y se va a formar una pasta que nos va a impedir avanzar.

Evidentemente los neumáticos de invierno nos van a penalizar mucho si circulamos con ellos por terrenos secos o por asfalto.


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