Las directrices también enfatizan la necesidad de que los pediatras reconozcan que el TDAH es una afección crónica y, aunque hay tratamientos disponibles para controlar los síntomas, el trastorno es crónico. Los síntomas pueden cambiar con el tiempo y hay que tener en cuenta el cambio en el tratamiento a medida que el niño se desarrolla. Según la AAP, el rango de edad se ha expandido hasta los 18 años porque en algunos estudios se ha demostrado que el TDAH continúa en la adolescencia tardía, e incluso en la edad adulta.
Fuente: Revista de Neurología
Enlace al artículo (en inglés): http://pediatrics.aappublications.org/content/128/5/1007.full.pdf+htmlJuan Francisco Reina MorenoNeuropsicólogo Pediátrico del Equipo Edu-In