Revista Opinión

Neverwhere

Publicado el 12 julio 2018 por Carlosgu82

Neverwhere de Neil Gaiman

Richard Mayhew llegó a Londres creyendo que estaba a punto de comenzar una nueva y extraordinaria vida. Un nuevo y exitoso trabajo en una gran ciudad. Una relación de pareja que le abre determinadas puertas sociales. Y sin embargo no es del todo feliz. El estrés y la rutina del trabajo se combinan con una novia que domina todo lo que hace. Pero un día toma una decisión que lo cambia todo. Lo que esta a punto de hacer no parece tan trascendente. Se dirige junto a su novia a una de esas cenas sociales que le permitirán abrir más puertas y de repente se encuentra con una extraña joven que parece gravemente herida. Mientras todo el mundo ha decidido ignorarla, él se detiene a ver que le pasa. Su novia le dice que llegan tarde, pero él no puede seguir sin más. Lo correcto es socorrer a una persona que lo necesita. Y eso hace. Adiós a la cena importante. Richard se lleva a la extraña joven a su casa, aunque lo lógico sería llevarla a un hospital. La joven no quiere ir al hospital, prefiere refugiarse en la casa de Richard. Es algo muy extraño. A partir de aquí su vida dará un giro extraordinario, justo lo que necesitaba, o tal vez no.

Así se podría resumir el comienzo de esta novela de Neil Gaiman. En ella Gaiman construye dos mundos. Uno convencional, el del Londres en el que trabaja y vive Richard, con su vida monótona y predecible; y otro extraño, sucio y peligroso, el submundo de Londres o el Londres de Abajo. De ese submundo proviene la joven a la que ha ayudado Richard. La narración de la historia gira en torno al personaje de Richard Mayhew, un tipo que un día tiene la desgracia de cruzarse con Lady Puerta, una joven que es capaz de moverse por los dos mundos. Ya le decía Lady Puerta que no era bueno que la ayudase, pero eso le hubiera impedido entrar en su mundo. El Londres de Abajo está habitado por personajes muy peculiares, la mayoría bastante peligrosos. Se mueven en un mundo sucio y hostil, pero también con algo de magia. La fantasía que construye Gaiman en este submundo parece inspirada en el Londres del XIX, aunque por supuesto la realidad fue muy distinta. Aquí hay asesinos, pero también ratas parlantes y curiosos miembros de una extraña realeza. Pone al personaje principal en medio de una aventura que tal vez no debería haber empezado. Habría sido mejor para él volver a su vida monótona y segura. Pero también es esto lo que hace al lector seguir querer leyendo. Neverwhere (1996) fue la segunda novela de Gaiman, quien ya había dejado su sello en algunos cómics como The Sandman. Luego llegaron otros títulos como Stardust, American Gods, Coraline o El Libro del cementerio. Hay mucho donde elegir para comenzar con la obra de Neil Gaiman, y tanto si eres seguidor de la literatura fantástica como si no, Neverwhere es un libro que no puedes perderte.


Volver a la Portada de Logo Paperblog