Revista Cultura y Ocio

New Order - Low-Life (1985)

Publicado el 04 octubre 2013 por Abacab @DMRblog
New Order - Low-Life (1985) ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN. Desde hace un tiempo llevaba ganas de volver a retomar la siempre recurrente discografía de New Order y en consecuencia hablar de ellos por aquí cuando ello sucediera. El otoño no es mal tiempo para escuchar a los herederos de Joy Division, de hecho fue hace 9 años cuando me pasaron de golpe y porrazo por estas fechas más o menos toda su discografía en formato mp3 en un solo cd, a pesar de que ya tenía ítems por separado por mi cuenta.
La última vez que traté a New Order fue con el notable “Waiting For The Sirens Call”. Hoy me apetece sumergirme de lleno en sus días de más gloria, los cuales estimo fueron la mitad de los años 80, tras el éxito en formato single de “Blue Monday”. Y realmente, el disco mejor situado, también icónico por su portada de taciturna imagen del batería Stephen Morris, es “Low-Life”.
New Order mantuvieron las formas de Joy Division en el asfixiante “Movement” de 1981, moralmente más bien 3er. disco de Joy Division (sin Curtis, lógicamente) que el 1º de New Order. Fue con el single “Temptation” sobre todo cuando se empezó a mostrar la nueva cara más bailable y de sonido más alegre (no tanto en las letras) de la nueva formación. “Power, Corruption & Lies”, ya analizado en su día en “Discos, música y reflexiones”, fue la verdadera carta de presentación en formato de larga duración de New Order. Sin embargo, esta obra está eclipsada por “Blue Monday” en formato sencillo.
El grupo tomó buena carrerilla y se situó muy bien para preparar su 3er. disco de estudio, el “Low-Life” que hoy nos ocupa. Quizás sea más perfecto en sus formas tanto “Brotherhood” como “Technique” e incluso “Republic” (este último ya de los años 90), por no mencionar el glorioso retorno en el nuevo siglo/milenio con “Get Ready”, pero “Low-Life” tiene algunas cosas que le conceden un carácter especial, detalles que se ven incluso desde la ya mencionada portada.
ANÁLISIS DEL DISCO. 1. “Love vigilantes”: “Low-Life” abre fuego con una inofensiva y cuca canción titulada “Love vigilantes”. Destaca su sonido más acústico que electrónico. Llama poderosamente el tono de ingenuidad tan palpable que Bernard Summer aplica al micrófono en esta canción. Resulta graciosa y con el paso del tiempo se ha convertido quizás en uno de los comienzos de obra más fácilmente reconocibles del grupo, aunque a priori descuadre un poco.
2. “The perfect kiss”: Una de las primeras canciones que conocí de New Order fue “The perfect kiss”. Formó parte de un programa especial que la Viva Zwei alemana dedicó allá por otoño de 1998 al pop/rock británico de los años 80. Allí pusieron su sencillo (pero genial) videoclip, con el grupo tocando en estudio, con primeros planos de las expresiones calmadas y serias a la par de los componentes del grupo, con algún guiño para nada baladí en el estudio, como un cartel colgado en la pared de Joy Division. La canción es el tema techno-pop por excelencia del disco. Luminosa a raudales, directa, pero con arreglos muy interesantes y complejos a la par, supone quizás el mejor momento del disco. Una maravilla pop que desprende vitalismo en su melodía.
3. “This time of night”: Cuesta mucho separarse de los sonidos tan llevaderos de “The perfect kiss”, pero es que encima “This time of night” no pretende ponérnoslo fácil. Es quizás la pieza de sonido más agrio del disco, a lo cual ayuda mucho la desesperanza y algo de rabia de Bernard Summer en las voces.
4. “Sunrise”: De misteriosa introducción, “Sunrise” supone la pieza más rockera de “Low-Life”. Las guitarras de Summer, el bajo de Hook y la batería endiablada en esta ocasión de Morris, dan lugar a una canción muy acelerada y vertiginosa que reporta un buen nivel. Bernard al micrófono se muestra igualmente con arrojo y rabia. Un buen ejemplo de que New Order no eran ni mucho menos un grupo de techno pop únicamente.
5. “Elegia”: A mitad de disco se incluye esta pieza instrumental de carácter monumental y tintes medievales o celtas en sus formas. Me comentaron una vez que este tema está dedicado a la memoria de Ian Curtis, cosa que no he podido contrastar por ahí. En todo caso, y con todo, es quizás uno de los pasajes más memorables de “Low-Life”. Normalmente esta “Elegia” está muy valorada por los fans de New Order, considero que con mucha justicia. New Order - Low-Life (1985) 6. “Sooner than you think”: Otra de las canciones que me gustan bastante de “Low-Life” es “Sooner than you think”. Me gusta el sentido de su estribillo. Estimo que es una de las canciones que más bien representa el sonido más identificador de New Order del disco. Hay lugar para estructuras melódicas muy buenas en toda su duración, con cambios de ritmo muy acertados.
7. “Sub-culture”: De vuelta al techno pop, dejando de lado el sector más rockero del disco, New Order dispone “Sub-culture” en el tramo final del disco. Se hace algo repetitiva, pero de esa forma se consigue un efecto hipnótico de trance que termina por funcionar bastante bien.
8. “Face up”: Tras su inquietante intro, “Face up” termina por romper en la pieza más petardera de “Low-Life”. Anfetamínica, descabezada y disoluta, va a suponer quizás lo más acertado que el grupo podría disponer para rubricar el disco. Es, para que se haga una idea quien no la conozca, el resultado de sumar a “Temptation” unas cuantas dosis de sustancias inspiradoras. Los teclados del estribillo son muy saltarines, perfectos para acompañar a Bernard Summer en uno de sus registros más agudos. Aunque la queramos acusar de frívola, el caso es que “Face up” es de los pasajes de “Low-Life” que llaman la atención desde la primera vez que lo escuchas. A mi personalmente siempre me ha gustado mucho; muchas veces hay que dejarse llevar y no ponerse tan trascendentales y a la hora de componer temas de esta factura, New Order han sido uno de los grupos que con más elegancia han sabido trabajar.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES. Analizando “Low-Life” y tomando esta época de la historia de New Order, estamos abordando sus, considero, mejores días. Quizás su reconocimiento o estatus estuviera más asentado tras el “Substance” de 1987, de ahí en adelante, pero siempre he considerado más interesante la etapa de New Order que va desde su creación tras la muerte de Ian Curtis hasta que se sacó ese interesante doble disco recopilatorio. No es que no me guste su etapa posterior (estaría medio tonto si afirmara eso), sino que veo muy interesantes esos días en los que el cuarteto formado por Peter Hook al bajo, Gillian Gilbert a los teclados, Stephen Morris en la batería y Bernard Summer como voz cantante y guitarrista luchaban por hacerse respetar como formación nueva tras su orfandad de Ian Curtis.
“Low-Life” a nivel comercial fue bastante exitoso. En conjunto funcionó bien. “The perfect kiss” no llegó individualmente, ni mucho menos, a los resultados de “Blue monday”, pero también hizo su trabajo. Sería injusto decir que “Low-Life” se basó en la inercia positiva de “Blue monday”. Cierto es que ayudó, pero “Low-Life” en general es un disco bastante aceptable. Se escucha bastante bien y cuenta con al menos 3 canciones bastante buenas, siendo el resto dignas compañeras de álbum.
Tras “Low-Life” el grupo calcó en 1986 la misma disposición: un disco muy potable, “Brotherhood”, apoyado en otro single que destaque sobre el resto, de melodía muy pop, aunque en este caso con mayor éxito individual que el que tuvo “The perfect kiss”, en este caso “Bizarre love triangle”. En 1987 el grupo hizo balance con “Substance” y por esos días fue cuando terminaron de consolidarse y de ganarse el respeto definitivo de público y crítica; como ven, no solamente les valió con “Blue monday”, sino que New Order tuvieron que trabajar mucho más.
El disco que hoy hemos es de esos que tiene ese halo especial por enmarcarse dentro de una época clave dentro del grupo que nos ocupa. “Low-Life” es sinónimo de los New Order más frescos, aquellos que todavía no experimentaban tensiones demasiado fuertes en su seno interno que hiciera la experiencia insoportable. Eso se refleja en un álbum con una dosis de canciones alegres, con sus contrapuntos de seriedad (e incluso solemnidad con “Elegia”) necesarios, que alcanza a mi juicio un 7,5 sobre 10. Siempre es un placer recuperar la discografía de New Order; un ejercicio muy sano que hago de cuando en cuando cual prescripción médica musical.
En lo que a nuestro programa de radio se refiere, este sábado a las 16.00h (al igual que el sábado 12) y los 2 siguientes miércoles a las 23.00h, podrán escuchar la emisión en RUAH del estreno de la 5ª temporada que llevamos a cabo el pasado día 28 de septiembre. Un programa que dedicamos a The Smiths y su “Meat Is Murder”. No se lo pierdan, si es que no lo pudieron escuchar en directo; siendo lo más humilde posible, creo que nos quedó un programa bastante aceptable.

Volver a la Portada de Logo Paperblog