Dejándome aconsejar por Woody, me voy a París. A pasear por sus puentes y parques, a disfrutar de sus gentes, de sus cafés y sus crepes, a ver y observar. Me voy a descubrir una ciudad que ya conocí hacia la mitad de mi vida y que todavía recuerdo. Dispuesta a que me sorprenda.
Admitámoslo, la Torre Eiffel tiene sus vistas y el Louvre la Mona Lisa, pero ya sabéis de mi "fiebre" por las compras, así que he incorporado a mi itinerario sagrado las boutiques, tiendas especializadas y de marcas de moda del barrio judío de Le Marais y los puestos del Marché aux Puces de la Porte de Vanves. ¡Emocionada!
Aquí estoy, pues, emocionada, con las rutas marcadas, todo apuntado y señalado, y la maleta sin hacer. Mirando el tiempo, una y otra vez, ¡no puede ser!¡Lloviznas, chaparrones, nubes y claros! Espero que el anticiclón de las Azores haga de las suyas y podamos disfrutar de un buen sol francés.
Pues eso... ¡¡Bonne Année!! PD: Todavía no sé que llevarme, venga Haruki Murakami...