(Foto: Nathaniel S. Butler/NBAE via Getty Images)
RESUMEN TEMPORADA 2009-10
Record '08-09: 32-50 (39%). No se clasificó para PlayoffsRecord '09-10: 29-53 (35.4%). No se clasificó para Playoffs
División: 3º de la Atlantic DivisonConferencia: 11º de la Eastern Conference
Puntos a favor: 102.1 (9º)Puntos en contra: 105.9 (28º)
LÍDERES ESTADÍSTICOS
Puntos: David Lee (20.2)Rebotes: David Lee (11.7)Asistencias: Chris Duhon (5.6)Robos: David Lee (1.0)Tapones: Wilson Chandler (0.8)Minutos: David Lee (37.3)
Lo mejor: La progresión de David Lee y Danilo Gallinari. El primero ha participado en el All-Star Game por primera vez en su carrera, y se ha consolidado como uno de los jugadores interiores más importantes de la NBA, por el que se peleará media liga el próximo verano. Por su parte, el italiano ha hecho una gran campaña después de estar casi toda su primera temporada en blanco por una lesión. Será pieza clave en el futuro del equipo.
Lo peor: Después de otro curso decepcionante, la solución pasa por "pescar" a algún agente libre de primera fila. Pero para atraerlos hará falta un proyecto sólido y con visos de funcionar, y en los Knicks no hay casi nada con visos de funcionar. Dependerá más de la suerte que de la planificación.
Como tantos equipos en la liga, los Knicks afrontaban la temporada 2009-10 como un año de transición. Este curso debía ser el último de una larga travesía por el desierto, que finalizará -o eso esperan en la Gran Manzana- cuando uno de los grandes free agents de este verano lidere una reconstrucción que se lleva necesitando desde hace mucho tiempo. Chris Bosh, Dwyane Wade, Joe Johnson y sobretodo LeBron James son los principales objetivos de uno de los equipos con más tirón mediático de la NBA, por mucho que lleve años y años alejado de la élite.
Por el motivo mencionado al principio, nadie se ha preocupado de valorar el trabajo del entrenador esta temporada. A Mike D'Antoni se le contrató en 2008 pensando en 2010, y se le han dado dos temporadas para que conozca a la organización y a los jugadores, sin más presión que la de entretener al público del Madison en espera de tiempos mejores. Será a partir de la temporada que viene cuando D'Antoni tendrá que lidiar con un equipo con más aspiraciones, y sobretodo con más expectativas.
En cuanto a la temporada regular de New York, no ha sido muy diferente de las anteriores. Por sexta vez consecutiva el equipo ha quedado eliminado de la lucha por los Playoffs casi desde el principio, una circunstancia a la que tristemente se están empezando a acostumbrar. Con un arranque de 3-14, se vio ya en los primeros meses que la temporada iba a servir tan solo para que las futuras piezas del equipo fueran cogiendo experiencia. En este sentido la campaña no ha sido perdida, puesto que jugadores como Danilo Gallinari o Wilson Chandler (de los pocos con contrato garantizado para el año que viene) han realizado un papel más que digno. Mención especial para el italiano, que empezó la temporada enchufadísimo desde la línea de tres y muy fino en ataque, y que aunque ha ido bajando sus números poco a poco ha sido de los más regulares y ha mostrado mejoría en otras facetas como la defensa y el juego colectivo.
Pero sin duda lo mejorcito de los Knicks esta temporada ha sido David Lee. Mucho se habló de su posible salida el próximo verano, pero finalmente firmó una temporada más con New York, y ha sido la temporada de su confirmación. All-Star de rebote aunque con todo merecimiento, su crecimiento en todos los aspectos es indiscutible. Ya no es sólo un gran reboteador (11.7, entre los mejores de la liga), sino que ha añadido un buen repertorio de mid-range game y movimientos en el poste, además de aumentar su capacidad para el pase (casi cuatro asistencias por encuentro). Lee vuelve a quedar libre este verano, y tal vez los Knicks deban pensarse ofrecerle la renovación antes que buscar un refuerzo en el mercado.
Una situación parecida a la de Lee el pasado verano la sufrió Nate Robinson, aunque sus trayectorias han sido opuestas. Si Lee ha sido el mejor del equipo, KryptoNate ha tenido problemas con el entrenador, y su influencia en los partidos ha sido mínima. De ahí que saliera traspasado en febrero con destino Boston, en un mercado en el que también salieron Jordan Hill (demostrando el error de elegirlo en el top ten del Draft), Jared Jeffries y Larry Hughes (dos jugadores con contratos altos); y aterrizaron en la Gran Manzana Sergio Rodríguez y Tracy McGrady. La llegada de T-Mac (casi inédito con los Rockets) supuso que los Knicks volvieran a estar en el foco durante unos días, aunque el revulsivo duró poco. McGrady empezó sorprendiendo por sus buenas actuaciones, pero progresivamente su condición física ha ido cayendo, y su efecto renovador se fue diluyendo como un azucarillo. En cuanto a Sergio, sus primeros partidos también fueron ilusionantes, pero nunca terminó de cuajar en el estilo de D'Antoni, registrando malos porcentajes y escaso protagonismo en ataque, por lo que su futuro NBA también está en el aire.
Así pues, a excepción de las sólidas temporadas de Chandler y Gallinari, la gran campaña de Lee y puntuales momentos de brillo de Toney Douglas, Eddie House o Bill Walker, lo cierto es que el curso 2009-10 vuelve a ser para olvidar en New York. Todo puede cambiar si LeBron ficha el próximo verano y a su alrededor se construye un equipo que pueda tener opciones a todo. O también puede pasar que no llegue ningún agente libre de los importantes y toque seguir jugando con lo que se tiene. Pocas veces un equipo habrá estado tan pendiente del mercado como lo estarán los Knicks a partir del próximo mes de junio.