Su nombre es Neymar da Silva Santos Júnior. Su pasión, el fútbol. Mucho es lo que se ha escrito sobre él, y poco lo que se confía en su madurez personal, que es, al fin y al cabo, algo que echa atrás a muchos clubes por su fichaje.
Las crónicas dicen que tiene un estilo de juego muy parecido a Robinho, y los medios "exagerados" comentan que es la futura estrella del fútbol mundial, un Ronaldo, o incluso un Pelé. Es polivalente en ataque. Puede jugar en banda, de mediapunta, o como delantero centro. Su velocidad y adorno en el regate le hacen salir desde las bandas, para sorprender. Lo único malo que quizás lleve impreso su juego es que puede ser un poco individualista en ocasiones, y ejercer de Juan Palomo si ve que las cosas no salen tan bien.
En pasadas temporadas se comentó que su fichaje estaba ya hecho por el Chelsea de Abramovich, y que éste había ido depositando dinero para el traspaso año a año para que no se le escapara, pero en los últimos tiempos su destino parece estar más lejos de las islas Británicas, que de las propias islas. ¿Barcelona?¿Real Madrid? Aunque lo que muchos no saben, es que el Santos, su club, tiene algo que decir, ¿no?
Neymar ya es fijo en la selección absoluta canarinha. De hecho, ya ha metido gol. Además, como internacional, Neymar consiguió el título del Sudamericano Sub20 con su selección éste año. En su país ha ganado dos Campeonatos Paulistas y una Copa de Brasil.
Muchas preguntas se abren tras los rumores. ¿Acabará Neymar en España?¿Elegirá el poder económico de Abramovich?¿Seguirá en Brasil?¿Llegará al nivel de Ronaldo o incluso de Pelé? Bueno, tiempo al tiempo. Esperemos que su cabeza se centre y su ego se de cuenta de que la tierra no gira en torno a sus pies, y que hay algo más allá de su ombligo.