Neymar, sorprendido con la grandeza del Barça

El brasileño, que debutó en el Arena Gdansk en el último amistoso ante el Lechia habló de los temas más candentes de la actualidad azulgrana: Messi, Vilanova y Tata Martino. El futbolista declaró que el trofeo Joan Gamper será “muy especial” ya que se mide a su ex compañeros en el Santos: “Siempre tengo la misma motivación, jugar un amistoso para mí es como jugar la final de la Champions. Estoy muy feliz por estar en el Barça, el Gamper va a ser un gran partido contra mis ex compañeros, pero ahora me toca defender a este club y muy orgulloso por ello".

Cuestionado acerca de su relación con Messi, el brasileño volvió a mostrar su total respeto y admiración por el argentino y se mostró confiado en que no habrá ningún tipo de enfrentamiento entre ellos: “"Hasta ahora la relación con Messi es maravillosa. Es una gran persona, hablamos todos los días y no va a haber ningún problema, él es mi ídolo, el mejor jugador del mundo y le tengo muchísimo respeto. Estoy aquí para ayudarle".
Recién aterrizado hace unos días, el ex del Santos admitió que ya ha tenido varias charlas con el Tata Martino, para quien tuvo palabras de elogio en estos primeros días de toma de contacto y con el que espera seguir creciendo como futbolista: “Es un gran entrenador, conversa con todos los jugadores cada día. Para mí es algo distinto trabajar con un entrenador extranjero y supone una gran oportunidad para mejorar como futbolista”.
Tras vivir sus primeros días en Barcelona, Neymar ha reconocido que “es una ciudad preciosa” pero, sin duda, lo que más le ha impresionado ha sido el club ya que “es mucho más grande de lo que podía imaginar, para mí estar aquí es todo un sueño”. Acerca de una posible presión en torno a su figura aseguró que en el fútbol “se debe aprender a convivir con ella” y lo que debe hacer tanto él como el resto del equipos es “jugar tranquilos y como saben”.
Ha dicho que le da igual marcar muchos goles o asistir a sus compañeros mientras ayude al equipo a ganar, y ha asegurado que todavía no ha pensado si en Europa seguirá con las extravagantes celebraciones que hacía en Brasil cada vez que perforaba la portería contraria. "Aun no he hablado con nadie de que cómo celebraré aquí los goles. Cuando lo hago, es porque deseo expresar la alegría que siento, pero no quiero faltar el respeto a nadie", ha comentado al respecto.