Las nuevas tecnologías tienen mil y una buenas formas de aplicarse a la vida cotidiana y el trabajo, lo malo es cuando se usan con demasiado entusiasmo sin calibrar las consecuencias.
Una vez parece que Neymar no va a venir al Real Madrid, al menos este verano, los interesados en que llegue al club blanco se encargan a diario de contar sus maravillas en tierras brasileñas. Videos, reportajes, montajes… todo vale con tal de enseñar las cosas que hace el chaval.
Eso sí, siempre con rivales de dudosa capacidad, césped muy alto y juego lento en defensa. Esos videos, que apenas muestran unos minutos son los más peligrosos para montarse un juicio de valor sobre un jugador. Por ejemplo, el caso de Neymar puede ser una buena muestra. Hay quien lo defiende, dicen de él que es una maravilla, sucesor de todos los brasileños del mundo, ¿pero es en realidad tan bueno?
Los que hayan visto solo videos en YouTube pensarán que es un futbolista genial, un goleador nato, alguien que puede marcar diferencias. Los que hayan visto la Copa América, su primer gran desafío, habrán visto a alguien que no aparece cuando debe y que en ocasiones, incluso, se esconde.
Ese puede ser Neymar. Un jugador que realmente está por descubrir. Pero suele ser muy habitual, sobre todo con jugadores brasileños y argentinos, que se fiche a golpe de video. Grandes remates, goles espectaculares. Un ejemplo es Fernando Gago, del que ahora se quiere empaquetar para que vuelva a Argentina. De él se mostró un video en el que llegaba al área y metía un golazo. También un par de desplazamientos en largo y algún que otro remate. Un bucle que durante semanas inundó las televisiones.
¿Resultado final? Un jugador blando, que no ha hecho un desplazamiento en largo, y que menos ha rematado a puerta. Eso es lo que pasa por fichar a través de YouTube. Con Neymar no tiene por qué pasar lo mismo, pero de momento sólo se ven videos.
Aquí la culpa de que Gago haya estado en el Real Madrid.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure