Revista Opinión

Nh grand place arenberg (bruselas)

Por Candreu
NH GRAND PLACE ARENBERG (BRUSELAS)
NH GRAND PLACE ARENBERG (***)Rue d'Assaut 151000 Bruselas (Bélgica)
Habitación: 604Fecha de entrada: 17/06/2024Tarifa: 190 SA
A las puertas del centro histórico de la ciudad, justo delante de la enorme Catedral y a dos pasos de la Grand Place, en una tranquila calle en cuesta con edificios de oficinas, encontramos, empotrado junto a otras, una insulsa construcción de ventanas cuadradas en una fachada plana de granito gris, muy al estilo de los burocráticos edificios circundantes. La planta baja, toda acristalada dispone de un pequeño saliente a modo de porche en el que sobre él está el rótulo con el nombre del hotel, y bajo él, una puerta giratoria en aluminio blanco y cristal que nos introduce en la recepción. Junto a la puerta, el acceso al estrecho garaje y un par de maceteros grandes. En el interior luces amarillentas, suelo de mármol también algo amarillento. Sensación algo viejuna. Paredes blancas por todos los sitios. Techo muy bajo, y un montón de columnas por delante. Bajando un par de escalones encontramos de frente el mostrador de recepción, que no funciona. A cambio, a la derecha, detrás de una mesa vestida con un mantel rojo hay dos puestos de trabajo con unos incómodos pufs delante para sentarse. Detrás queda la zona de desayunos, en este momento tranquila. Junto a las ventanas hay un aparato que dispensa paraguas previa fianza de algunas monedas, una bandeja con algunos dulces de bienvenida y agua. Nos atiende una joven en perfecto español que realiza los trámites de registro de forma rápida. Nos explica que durante tres días la recepción va a estar allí, y que lamenta los inconvenientes. Nos entrega la llave de tarjeta de la habitación en un cartoncillo azul. Junto a ello otro cartón en el que nos ofrecen anular el servicio de limpieza de la habitación a cambio de una bebida de cortesía. Avanzamos hacia el interior del espacio, con demasiadas columnas. En la pared izquierda hay varias neveras con productos de alimentación y bebidas. Frente a ellas los dos ascensores. Puertas metálicas en blanco. Interior pequeño, también en blanco con suelo negro. Botonadura metálica con un display de tarjetas que activa el sistema. Algunos carteles sobre la cadena decoran las paredes. Las puertas se abren a un estrecho pasillo, en moqueta azulona con paredes blancas. Carteles metálicos indican la dirección de las habitaciones. Puertas pintadas -algo toscamente- con pintura gris azulona y con un cartel metálico con el número. Moderno pomo metálico al que acercamos la tarjeta para acceder al dormitorio. Tras la puerta, el espacio resulta excesivamente pequeño. Un pequeño pasillo estrecho con un interruptor de luz de Bticino, en el lado derecho, que ilumina un par de puntos halógenos en el techo. En el lado izquierdo el armario sin puerta, con una barra colgadora, y media docena de perchas normales con el logo de la cadena, un maletero con lamas de metal, una zona de baldas donde encontramos un calzador y la bolsa de la lavandería. En el lado derecho, un espejo de cuerpo entero con un fino marco de madera, una puerta de metal y cristal hace a la vez las veces de puerta del baño, y de puerta del dormitorio en función de hasta dónde la abramos o cerremos. A su lado, otro interruptor para iluminar el baño. Paredes en vescom amarillento y suelo en una madera oscura muy limpia algo plastificada. NH GRAND PLACE ARENBERG (BRUSELAS)Un paso más y entramos en el dormitorio. Pequeño. Con escaso espacio libre entre los armarios. A la izquierda, junto a la entrada, un armario de madera oscura acoge el minibar con dos botellas de agua de cortesía y una caja fuerte algo anticuada. Sobre él una bandeja con una cafetera, un hervidor y varios juegos de café y té. A continuación cuelga de la pared una televisión plana, y bajo ella se ofrece un generoso escritorio de madera oscura con tres pequeños cajones. Bajo este una papelera metálica en negro y una silla de trabajo con ruedas metálicas y asiento de madera algo incómodo. Sobre la mesa hay una lámpara de trabajo con tulipa de tela blanca que no funciona. Al lado de la mesa hay un par de enchufes ocupados (por la televisión y la lámpara) que debemos desconectar si queremos cargar nuestros aparatos electrónicos.La pared del fondo la ocupa una desvencijada ventana de aluminio marrón imitando madera con vistas a la puerta principal. No cierra bien. O mejor dicho, no cierra en absoluto por lo que el ruido de la calle resulta francamente molesto. Especialmente durante el día. Un visillo color beige y un cortinón / foscurit hasta media altura en tonos crudos y azules protegen escasamente de la luz exterior. Bajo la ventana una pequeña mesa redonda de centro de madera oscura y una butaca incómoda con el tapizado en blanco y negro bastante sucio. En la pared de la derecha encontramos la cama. Grande para ser individual, pequeña para ser doble. Vestida en impoluto blanco con un suave edredón y cuatro almohadas de distinta dureza. Empotrada contra un cabecero de madera oscura con dos bandas tapizadas en tela verdosa. A cada lado hay sendas mesillas sencillas de madera clara. Sobre una el teléfono, un bloc de notas, un bolígrafo y el mando de la televisión. En las dos, interruptores de la luz, y enchufe disponible. Un poco más arriba, apliques metálicos con tulipa de tela color crudo y sendos brazos dirigibles con luz potente para la lectura en la cama. La iluminación, aunque cálida, resulta escasa, especialmente al no funcionar la lámpara del escritorio.Bajo la ventana hay un radiador eléctrico para el invierno. Y en la pared de la puerta un display para el aire acondicionado que funciona de forma ruidosa con un equipo externo ubicado sobre una puerta de madera y cristal 'condenada' que da al baño.El ruido de la calle que entra por la ventana, sin duda, dificulta en gran medida el descanso. La insonorización interior no es excelente, pero apenas se perciben los ruidos por el sonido del exterior. NH GRAND PLACE ARENBERG (BRUSELAS)El baño resulta justo de tamaño. Paredes y suelos recubiertos de porcelana en tonos crudos. Frente a la puerta, un lavabo exento en blanco, con una moderna grifería monomando, sobre el que hay una generosa repisa de madera, con una bandeja de porcelana blanca y dos vasos de cristal, y un estrecho y desmejorado espejo casi hasta el techo. A un lado del espejo, un secador de pelo de buena potencia, al otro lado un espejo de aumento, y bajo bajo él, dos botes anclados a la pared, de jabón de manos y crema hidratante. A un lado del lavabo queda la puerta de cristal 'condenada', que ilumina naturalmente parte del espacio. Al otro lado, el inodoro, también en blanco y de cisterna empotrada en la pared. Sobre el inodoro una -algo desvencijada- caja metálica de pañuelos de celulosa y de bolsitas higiénicas. La luz, con tres puntos en el techo, aunque es adecuada para iluminar generosamente el espacio, genera fuertes sombras delante del espejo.NH GRAND PLACE ARENBERG (BRUSELAS)
En el lado derecho del baño, además de un par de colgadores metálicos para ropa o toallas, encontramos una estrecha bañera, protegida por una mampara de cristal móvil. En su interior una buena y nueva grifería rematada en una generosa alcachofa. Presión, caudal y temperatura son más que excelentes. Botes de champú, gel y acondicionador anclados a la pared, un par de jaboneras metálicas, y un toallero que ofrece dos toallas de ducha y dos de lavabo. Las cuatro piezas aunque son de tamaño adecuado son de calidad algo justita. La ubicación de las toallas de lavabo no es la más conveniente tan alejadas del mismo. Sobre el bordillo de la bañera se ofrece un pie de ducha.
Por la mañana, en recepción la salida es rápida con esa frialdad típica de los belgas. Entrega de la factura, y hasta otra. 
Calidad/precio: 4Servicio: 5
Ambiente: 6.5
Habitación: 6
Baño: 7
Estado de conservación: 4.5
Desayuno: 
Valoración General: 5

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