Ni bien ni mal ni regular, sólo distinto

Soy un tipo lo bastante raro y especial para ser capaz de entrar y asentarme con fuerza y profundidad en las vidas de bastantes personas. Pero curiosamente me aqueja una pequeña maldición cuando me tomo demasiado en serio el vinculo con otra persona.

No me apetece contar nada al respecto, pero se puede resumir en la frase cuanto más cerca nos sentimos más alejados estamos. Paradigmático total.

 Hace un tiempo, yo creía en ciertas cosas. No me distanciaba de algunas ideas tan románticas como estúpidas… y hoy por hoy ni siquiera las contemplo. En mis pensamientos estaba la idea del amor por estandarte y alcanzar un compromiso que la sociedad actual hace más bien ridículo.

A día de hoy prefiero dejar el amor hacer lo que deba y me despreocupo totalmente. Y no busco el compromiso, es más… Me niego a un compromiso. En especial dado que normalmente esos compromisos salen unilateralmente (de no ser que lo asumas por conveniencia con quien primero te lo permita o lo busque contigo a su vez).

Y la verdad… Mejor así. Prefiero estar libre, y dejar los compromisos a los que quieran atarse a una vida ajena por ser incapaces de construir sus lazos en libertad. Idea extremista, pero es mía. No espero que se comprenda ni se comparta.

Querría poder contar exactamente lo que siento pero no existen palabras. No hay conceptos ni señales. No hay manera. La empatía falla incluso… Tal es mi estado. Sin embargo no dejo de estar bien y bastante feliz de hecho.

Estoy en un caos interno. Estoy en una maraña de sentimientos encontrados y entre tanto afrontando constantes novedades en mi vida. Me parece que estoy harto ya de muchas cosas y sin embargo me siento pasivo e indiferente hacia ellas.

Tan sólo tengo que decir algo. Todos nos vamos a sentir así alguna vez en nuestra vida.

El consejo de hoy… Esto también pasará.