No hubo revancha de Mark Cavendish (Etixx-Quick Step) ni de Sacha Modolo (Lampre-Merida). Fernando Gaviria (Colombia) dio por tierra el trabajo de equipo de Etixx-Quick Step y se impuso nuevamente en el esprínt final.
Tercer día del Tour argentino, con 176,3 km entre Concarán y Juana Koslay, de perfil irregular predominantemente llano y final en leve aunque constante ascenso. Perfil idóneo para una emboscada que diera por el suelo con el final en esprínt masivo. El campeón argentino de ruta, Daniel Díaz (Funvic), defendía el maillot de líder en la general.
En la tercera etapa del Tour puntano, la fuga fue de 6 pedalistas. Primero Lucas Lopardo (Sindicato de Empleados Públicos), Ismael Laguna (Argentina), Giacomo Berlato (Nippo-Vini Fantini), Kiel Reijnen (UHC) y Guido Palma (Buenos Aires Provincia). Después, en las vísperas del ecuador de la aventura, José Luis Rodríguez (Chile) hizo contacto con la cabeza de carrera.
A pesar de que los escapados lograron tiempos de margen significativos con respecto al lote mayoritario, los equipos con velocistas difícilmente dejarían pasar por alto esta segunda oportunidad para resolver la etapa en esprínt masivo -no abundan, de hecho, en el diseño de la vuelta-. En la inaugural, el joven colombiano Fernando Gaviria (Colombia) había dado el sorpresa batiendo a Mark Cavendish (Etixx-Quick Step) y Sacha Modolo (Lampre-Merida). Esta, con meta en Juana Koslay, olía a revancha para estos grandes especialistas en embalajes.
A falta de algo menos de 100 km la diferencia entre pelotón y cabeza de carrera había descendido a 3’30”. El pelotón aumentó el ritmo progresivamente y la brecha de tiempo continuó bajando. El ritmo de carrera era alto a causa del viento. Cuando quedaban aún unos 40 km para meta la brecha rondaba el minuto. La lluvia, nuevamente era una amenaza.
A pesar de una tenaz resistencia por parte de los seis fugados, el pelotón consiguió neutralizarlos. En el desenlace final Etixx-Quick Step controló la cabeza de carrera y con muchos -y buenos- hombres a disposición armó un sólido tren para llevar a Cavendish a meta. Detrás, al igual que en la primera etapa, venía a rueda Modolo. Sin embargo, la historia se repitió: una vez más el joven colombiano Gaviria, con un apoyo menor de sus compañeros de filas, se impuso con notable autoridad. Esta vez la diferencia no fue tan ajustada. La superioridad de forma de Gaviria quedó clara y batió a sus adversarios por varios metros.
Queda claro que de ahora en más, no sólo habrá que estar atento a los ciclistas colombianos cuando la carretera pica hacia arriba.