Revista Homo

Ni racismo ni homofobia, libertad

Por Alchavida
NI RACISMO NI HOMOFOBIA, LIBERTADCon motivo del Día Internacional contra la Homofobia y la Trasfobia, que se celebró el pasado 17 de mayo, el Consejo de Ministros de España aprobó una declaración institucional en la que se llama a España país referente en el reconocimiento de los derechos civiles y sociales, lo que le sirve como patente de corso para la injerencia en países extranjeros, sin ningún problema. Así ha sucedido hace unos en Chile, en un programa de educación sexual para niños en Santiago de Chile, patrociando por la Junta de Extremadura.
En realidad, la homofobia es una enfermedad pisco-social que se caracteriza por tener odio a los homosexuales, también puede definirse como el miedo o pánico a estar con un homosexual en un espacio cerrado. Según wikipedia, homofobia es la "la aversión, odio, prejuicio o discriminación, contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas con pluma".
Pero eso no debe llevar a confundir las cosas y calificar de homofóbica y discriminatoria toda opinión en desacuerdo con el estilo de vida homosexual. Según ese criterio, atentaría contra la libertad religiosa, por ejemplo, la predicación de la doctrina cristiana. En base a esos conceptos se arremte contra la libertad de los padres a educar a sus hijos, de acuerdo con sus creencias, y se desconoce la libertad de enseñanza de las instituciones educativas, por sólo citar algunos ejemplos.
Qué hay detrás de todo esto? Un gran relativismo. En la misma bolsa meten la cultura judeo-cristiana, la islámica, el budismo, las mitologías orientales, el paganismo indigenista, los cultos panteístas, las pseudo culturas de las “tribus urbanas” y, por supuesto, el estilo de vida homosexual. Como se ve, la homofobia no es un prejuicio como cualquier otro. Es un concepto lleno de un trasfondo ideológico como ningún otro.

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