Revista Cine

Ni te muevas… Llegan los héroes de acción

Publicado el 14 noviembre 2013 por El Ninho Naranja @NinhoNaranja

Ni te muevas… Llegan los héroes de acción

Tengamos la fiesta en paz. Vamos a empezar bien que tú y yo nos conocemos. Al grano. Pero al grano, grano. Se acabaron las palabras bonitas. Si hay algo que hemos aprendido de todos estos años viendo el cine que nos gusta es a movernos lo justo. Tenemos bien clarito que si nos movemos no salimos en la foto. Así que tú y yo nos vamos a limitar a leer y a ver los videos y movernos lo justo o acabaremos por no sentir las piernas. Porque en este ranking de El Ninho Naranja no caben las medias tintas. A continuación, los diez señores que más y mejores hostias han dado en el cine. Y como las hay de todos los colores, admitimos también armas cortas, armas largas y armas blancas. Cualquier recurso es asumible mientras venga en andanadas.

Son estos.

10. Steven Seagal (Por encima de la ley, 1988 – Maximum Conviction, 2012)

Lo diremos bajito y así también podremos decir también que no nos oye nadie: qué verguenza. Steven Seagal. En el 10. Pues sí. Es una cuestión de perspectiva, de analizar su trayectoria con los ojos vidriosos y priorizar. P-r-i-o-r-i-z-a-r. Así que prioricemos. A ver: palabras que empiezan por Steven Seagal. Mastodonte. Parapeto. Trolebús. Palé. ¿Nos valen todas? Intuímos que sí. Steven Seagal lleva media vida dentro de un abrigo Encubierto, el clásico Cover coat, un abrigo pesado, de corte militar, tejido duro y muy resistente, así que sospechamos. Algo muy gordo esconde. Poco queda ya de aquel tipo delgado y con coleta que te hostiaba por encima de la ley. De la suya, no de la nuestra.

9. Arnold Schwarzenegger (Hercules en New York, 1970 – Sabotaje, 2013)

Pobre. Schumy está mayor. En realidad, lleva una década estando mayor. Su carrera comenzó con Terminator (1984) y terminó con Mentiras arriesgadas (1994). Después, el acabóse. Uno ve Commando (1985) y ve El fin de los días (2002), ve Commando y ve Daños Colaterales (2002), ve Commando y ve Mercenarios (2010), alternativamente, y se queda perplejo. Si este ha llegado así, espera que llegue yo.

8. Jean-Claude Van Damme (El más salvaje entre todos, 1984 – Enemies Closer, 2013)

Van Damme fue durante años nuestro mirlo blanco. Pusimos la mano en el fuego por él y nos quemamos. Influyó que en aquella época nos gustaba el Kick Boxing (¿El qué?) y que Jean-Claude peleaba como nadie (Kickboxer, 1989). Su lentitud era rapidísima, daba hostias nivel sprite, que era lo que funcionaba en los 80. Van.Damme era Oolong en lucha contra los maestros de artes marciales en Yie Ar Kung-Fu. Van.Damme era el Spectrum, el Commodore, el Amstrad y el MSX peleando por los 8 bits. Sus patadas se cargaban en pantalla a mil doscientos baudios desde una cinta casete y a nosotros aquello nos maravillaba. Una lastima la llegada del PC y la reducción en los tiempos de acceso de la era digital. Su rapidez se no hace ahora lentísima.

7. Dwayne Johnson, The Rock (Beyond the Mat, 1999 – The Fast and the Furious 6, 2013)

Dwayne Johnson, The Rock, es uno de los «cachas» que viene de la WWE, un sitio donde se pegan de mentira pero con mucha bronca. Conocemos tambien a John Cena (Persecución extrema, 2006), y a Steve Austin (La isla de los condenados, 2007) , pero Dwayne es el único que ha conseguido convencernos del todo.

6. Vin Diesel (Awakenings, 1999 – Riddick, 2013)

Vin Diesel viene a ser una maquina asesina que se merienda con patatas paja a quien se ponga por delante,  incluídos tú, yo, Manolo y el de la moto. Tiene sus altibajos, momentos donde parece gustarle más encontrar un sentido a la resistencia, pero por norma general Diesel es el novio de la muerte, la sota de bastos y el copón de la baraja, indistintamente.

5. Bruce Willis (Cita a ciegas, 1987 – Red 2, 2013)

Bruce Willis sufre el curioso caso de John McClane (Jungla de Cristal, 1988), una afección que le obliga a interpretar siempre el mismo personaje. John McClane es el típico tonto que vuelve, un «repartidor», pero también una víctima.

(Mucho cuidado amigo, te estás moviendo.)

4. Jason Statham (Look and Stock, 1998 – Homefront, 2013)

A una escena plagada de hostias como panes le añades la sinfonía en «ay» mayor de The Transporter (2002), y tienes a los espectadores haciendo pompas hasta el dia del juicio final. Y no se trata de una afirmación gratuita, es una realidad incuestionable.

3. Sylvester Stallone (Carrera mortal 2000, 1975 - Grudge Match, 2013)

En los ochenta, los niños se levantaban todas las mañanas a entrenar como Rocky Balboa y subían corriendo las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, en Filadelfia, Pensilvania. Por eso Rocky (1978), y en menor medida Rambo (First blood, 1982), son, sin ninguna duda, dos de las sagas más importantes de la cinematografía mundial. En serio. Las pones junto a El Padrino (1972) y ya te puedes ir alegremente a la cama porque lo que hay que ver ya lo has visto.

2. Chuck Norris (The Wrecking Crew,1969 – Mercenarios 2, 2012)

Sí, ya sé que Chuck Norris debe ir siempre en el uno y que eso es así y que no hacerlo viola las leyes de la invariabilidad. Sé también que Chuck Norris ya no es un actor, sino un icono inframoderno al que no conviene llevar la contraria. Conozco el peligro: soy fan. Por eso repito:

Chuck Norris ocupa en este ranking regresivo el numero 2. Y punto.

(Lo escribo bajito, con todo el respeto y toda la admiración; lo escribo porque Chuck Norris anda malito, porque sino una mierda lo escribo yo.)

1. Bud Spencer (Anibal, 1959 – Cantando detrás del parabrisas, 2002)

Pues ahí lo tienen. Así son las cosas. He consumado el acto. Acabo de pegarme un tiro en el pie de mi redactor jefe, que será quien tenga que bregar con este marrón. Bud Spencer. En el uno. Qué vergüenza. Pues no. Justicia divina es lo que es. Ningún señor ha pegado más y mejores hostias que Bud Spencer. Para la historia del cine quedan el puñetazo simple, el puñetazo vertical, el doble puñetazo vertical, el choque lateral y el choque de cabezas. Palabras mayores.


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