Ni una sola palabra de amor

Ni una sola palabra de amor

28 agosto 2013 por cuinpar

Ni una sola palabra de amor son apenas 8 minutos de la vida de Enrique y María Teresa. Un genial corto que reproduce los mensajes reales dejados por ella en el contestador de él, un contestador que fue encontrado en un mercado de pulgas con la cinta adentro y todo. Es un reflejo concentrado de una crisis matrimonial y del estado de ansiedad de una mujer al no encontrar respuesta del marido a todos sus llamados. “Venís con una propuesta para volver y me pedís un toallón y una toalla. ¿No es una ambivalencia? ¿Qué quiere decir eso?” o “Lamentablemente siempre hablo con un aparato, como cuando hablo con vos” son sólo dos recortes de lo que podría haber sido un guión cinematográfico elaborado y falso. Pero la realidad nos golpea una vez más.

Lo cierto es que yo no pude dejar de relacionarlo con el doble check chivato de WhatsApp, que junto a la última hora de conexión pone en manos de nosotros, los enfermitos, una pistola de gatillo fácil para la autoestima.

La auténtica María Teresa ha aparecido  y ha aclarado que detrás de lo que nosotros hemos visto una tragedia amorosa subyacían otros problemas, fundamentalmente económicos.  Y nos cuenta el final de la historia: “con Enrique seguimos juntos y ausentes, con las relaciones que cada uno puede establecer en la vida y de la forma que cada uno la puede sobrellevar”

Aguante, Maria Teresa.