Revista Cultura y Ocio
No me quiero ni imaginar lo que debe ser perder a un hijo, eso le sucedió al bueno de Nick Cave el año pasado en julio, su vástago Arthur Cave, que se cayó de un acantilado. Hace ya años que Cave vive en Brighton, Inglaterra, y allí el australiano ha ideado este álbum, el 16º de su carrera, Skeleton Tree, con un evidente tono sombrío, ya desde la portada (no muy currada, por cierto). Es desde ese momento que Nick se enfrenta a heridas internas complicadas, de difícil cicatrización, algo que desgraciadamente arrastrará con pesar.Pero si que hay que decir, que el álbum estaba ya pensado antes del trágico suceso, y prácticamente compuesto, pero desde luego habiendo escuchado Push the sky away, la evolución se veía venir, a este tono más sombrío, y a la desnudez que muestra el artista en este álbum, a lo que el trágico suceso a ayudado simplemente a acentuar.Magneto mantiene la línea sosegada del álbum, y aquí Cave parece despachar el discurso, más que entonar o cantar, mientras las notas suenan etéreas y lentas.
Os dejo con el vídeo de Magneto.