Nick y Norah una noche de música y amor ~ Rachel Conh y David Levithan

Nick y Norah una noche de música y amor, Rachel Conh y David Levithan
(Ediciones B)
Género: Romántico
176 páginas

Nick es bajista de un grupo de música punk. Una noche está tocando con su banda en un club y aparece su ex novia acompañada por otro chico. Cuando Nick termina el concierto, se acerca a la barra e intenta evitar a su ex proponiendo a otra chica, Norah, que sea su novia durante cinco minutos. Sorprendentemente, Norah, que también acaba de romper con su novio y no soporta a la ex de Nick, le responde con un beso. A partir de ese momento, Nick y Norah compartirán una primera cita que se convertirá en una infinita noche de amor, de alegría, de confusión, de emoción, de inquietud, de humor, de música… con la ciudad de Nueva York como telón de fondo.

Nick y Norah se conocen una noche en un garito en el que él va a tocar con su banda y ella intenta divertirse mientras controla a su amiga que ya ha caído bajo los efectos del alcohol, vamos que va borracha perdida. En un intento desesperado de darle celos a su ex, Tris, nuestro chico le propone a Norah que sea su novia durante cinco minutos para restregarle a Tris que la ha olvidado y ha pasado página. Norah accede a la proposición ya que conoce a Tris desde siempre y ve la oportunidad de provocarla con su ex. 
Y así empieza esa relación, con un "se mi novia durante cinco minutos" a pasar toda una noche juntos, una noche en la que ambos protagonistas ven que son almas gemelas musicales. Y es lo que Rachel Conh y David Levithan van a relatarnos, unas horas de la vida de estos dos chicos que empiezan una historia de amor, ya que durante el tiempo que pasan juntos es imposible que se enamoren, simplemente es el comienzo de algo que puede ser bonito, divertido y alocado, pasando por varias situaciones que nos dejan entrever como podrían ser la vida de ambos como pareja. Pero por mucho que lo hayan intentado, a mi no me han hecho sentir nada. 

Mi corazón se acelera. Estoy aquí, y en el ahora. Y también en el futuro. La sujeto, la deseo, la descubro y la ansío, todo a la vez. Somos los que tenemos que unir eso que se llama música con lo que conocemos como tiempo. Somos nosotros los que marcamos el ritmo, el pulso de todo lo que en este momento está sucediendo. Y al hacer este momento nuestro, lo hacemos eterno. No hay público. No hay instrumentos. Sólo hay cuerpos y pensamientos, y murmullos y miradas. Es el clímax que acabará con todos los clímax de todos los concretos del mundo, porque esto es lo que de verdad importa. Cuando el corazón corre, esto es lo que persigue.

Nich y Norah una noche de música y amor ha sido una lectura entretenida, ágil en algunos casos y otros se me hacía tremendamente pesada con las constantes alusiones a músicos, grupos y canciones que a mi ni me van, ni me vienen, por lo que es como si los protagonistas me hablaran en chino. Después había momentos en los que parecía que la cosa iba a mejorar pero aparecía Nick y su constante pesadez hacia Tris.   Nick ha sido lo peor del libro, su arrastre por su ex constantemente y llorando por los rincones como si le hubieran arrancado un riñón de cuajo, ha podido con mi paciencia encontrándome en muchos casos con ganas de pegarle un buen cachete y decirle: "¡Espabila! ¿Vas a divertirte al menos por una noche?" Además que eso no ha sido lo peor, si no que me ha parecido que tampoco sabía lo que realmente quería jugando con Tris y Norah. Chico, mal vamos. Di las gracias al cielo cuando al final, decide su camino y los últimos 4 ó 5 capítulos sabe comportarse. Después está Norah, la pobre que tiene que soportar al petardo que le ha tocado esa noche pero con el que ella ya juega con ventaja, conoce a Nick bastante bien y sabe como es, o al menos, lo intuye, por lo que lo que siente nuestra chica ya viene de algo más  allá. Ha sido ella la que ha salvado la novela con su carácter divertido, sarcástico y sabiendo lo que quiere desde un principio. ¡Gracias, Norah! Y finalmente, Tris, la tercera en discordia con la que empecé por odiarla y al final resultó que terminó hasta por caerme bien. ¿Evolución? ¿Arrepentimiento? En cualquier caso, fue una grata sorpresa.
Pero sin duda, lo que realmente me ha gustado del libro es la pluma de Rachel junto a David, ha sido de lo mejor. Ambos son muy directos y desde un principio dicen las cosas bastante claras, no se andan con tapujos a la hora de poner una palabra más ardiente que la siguiente en boca de sus protagonistas o soltar las mil y una. Además que la narración es perfecta, única y genial.
Resumiendo: el libro no ha sido lo que creía ni esperaba de él, simplemente me ha hecho una tarde más amena (con amenaza de arrancarme la cabellera por ese protagonista) y con la que he pasado un buen rato, nada más. Al menos, me ha servido para descubrir a David Levithan y Rachel Conh juntos, compartiendo pluma, ideas y frescor.