Nicolás dictador

“Me van a llamar dictador, no me importa” dijo Nicolás días antes que nos confirmara tal presunción. El pasar de los días y las semanas nos ha demostrado que Nicolás además de presidir el poder ejecutivo es legislador, juez, fiscal y ejecutor de la pena, convirtiéndole efectivamente en la persona que de cara a los venezolanos reúne y ejerce todo el poder. Desde aquí empiezan a plantearse todas las teorías conspirativas, desde que Diosdado es quien verdaderamente tiene el control del régimen hasta que efectivamente los Castro, la más popular y ¿la más certera?, son los que mueven los hilos sobre las principales fichas de la dictadura en Venezuela.

(Fuente: ABC de la semana - Venezuela)

Los poderes públicos aunque apenas mantienen la careta son brazos de ejecución de las decisiones que toma el dictador – o Diosdado o los Castro – y no tienen ningún freno a la hora de reconocer que solamente “gobiernan” o ejercen funciones para el pequeño grupo de venezolanos – y extranjeros – que dirigen al régimen. No podemos esperar que el Tribunal Supremo de Justicia tome una decisión como la que tomaron con los alcaldes de San Cristóbal y San Diego con el mismísimo dictador. No podemos esperar que la Asamblea, además el refugio de poder de Diosdado, vaya a hacer algo, básicamente no podemos esperar que hagan algo porque siempre habilitan a quien preside el régimen a hacer las mismas leyes con las que han ido desarmando a Venezuela. Las dictaduras aunque han sido variopintas en función a sus orígenes, sus maneras de ejercer el poder, sus creencias y el alcance de sus medidas, tienen ciertas cosas en común y Nicolás – además de quienes le dirigen – intentan seguir al pie de la letra.

(Fuente: La Nación - Costa Rica)

Una única realidad, una única visión de los hechos, una única visión de país, una única forma de hacer gobierno. Las dictaduras se soportan en estas condiciones con el apoyo de las fuerzas armadas pero especialmente de los escuadrones de la muerte. Estos últimos provienen de una mezcla que las dictaduras van aprendiendo, absorbiendo y modernizando, desde aquellos escuadrones implementados en el fascismo europeo de la guerra mundial hasta los más modernos escuadrones creados en países como Irán. Ténganlo claro, el escuadrón de la muerte no se casa con izquierdas o derechas, se casa con la muerte y quien sea puede ser objetivo de estos.Sos fascista Nicolás y por eso los venezolanos hacemos un llamado mundial de S.O.S. Y el fascismo es una característica que ha ido salpicando dictaduras recientes de izquierda y derecha, un nacionalismo mal construido, un apego al país desde el miedo y especialmente, pregúntenle a Fidel y a Pinochet, desde la muerte. Parte de ese fascismo tiene que ver con construir una sola realidad, una sola verdad, una sola visión. Las dictaduras intentan lavar sus caras, y con ello suelen lograr que aun la gente dude en creer que estamos en dictadura. Que aun tengamos prensa libre - pero con fecha de caducidad – además de un supuesto libre acceso a redes sociales – con alcance limitado en el país – son las típicas expresiones que se utilizan en estos días. De todas maneras los esfuerzos de las dictaduras son variopintos: Olimpiadas, mundiales y variados torneos deportivos han sido organizados por dictaduras de izquierda o derecha. Y si no lo pueden organizar, se lo inventan.

(Fuente: Taringa - Argentina)

Más allá de la dictadura hay que ponerle el ojo al dictador: el que no tuvo reparos en mandar a asesinar a venezolanos, el que aceptó un conteo de los votos y tuvo que cambiar la cosa porque se sabía perdido, el que no reconoce que su gobierno - a base de presiones, miedos y amenazas – tiene una mayoría obligada que no se justifica con lo que se vive en la calle. El que tiene entregado y vendido los intereses del país, el que no se molesta en reconocer que las decisiones las toman otros, el que es capaz de bailar al son de un merengue los asesinatos perpetrados por los suyos.

(Fuente: 20 minutos - España)

Nicolás dictador, la evidente ejemplificación de que las personas bañadas en los mayores odios y abrazados en las más grandes arrecheras, pueden llegar muy lejos pero por sobre todo, pueden hacer mucho daño. La enseñanza que nos deja Nicolás es que Hugo supo administrar el megáfono con que el que se le podía llamar dictador, y lo fue, mas allá de las decenas de elecciones viciadas. Nicolás o sus jefes o sus mandos, mandaron todo al carajo y aprovechan esta vertiginosa situación para terminar de sacarle todo lo que le querían sacar a Venezuela. Cuando asumamos todos los venezolanos que estamos transitando una dictadura, a pesar de que queden vestigios de la vida “normal” que teníamos, entonces la caída será irremediable y a Nicolás, y a Diosdado, y a Ramírez, y a Escarra, y a los Castro, entre tantos otros, le podremos decir: Nicolás no sos presidente, tampoco dictador, ahora vos sos el próximo visitante, junto a los demás, de La Haya…Les dejo este video que probablemente vieron pero que resulta necesario que vean y compartan: