Revista Libros
Nicomedes el pelón de Pinto&Chinto. Kalandraka, 2013. 48 pp., 16,5 x 30 cm., 13.00 €. También en gallego y portuguès.
Por Anabel Sáiz Ripoll. Nicomedes es un joven simpático que tiene un problema: se está quedando calvo y no encuentra ninguna solución. Y es que a Nicomedes se le ocurren las posibilidades más peregrinas para solventar su calvicie. De manera dual, como si fuera un espejo, cada solución de Nicomedes tiene una respuesta poco adecuada o cuanto menos extraña: -se pone una peluca y… se le sube un peluquero -se pone un trozo de césped y … se le sube un futbolista -se coloca serpentinas y… se le sube una pareja a bailar -se coloca una madeja de lana y… se le sube una anciana a hacer calceta. -se cubre la calva de espaguetis y… un señor se pone a comer. Las situaciones que se describen son absurdas y de puro extrañas provocan la carcajada y la sorpresa porque, en el fondo, tiene su lógica que si te pones, por ejemplo, césped en la cabeza… venga un futbolista a entrenar en ella. Nicomedes sigue pensando y un avión le aterriza en la calva. Es más, tiene una idea, se le enciende la bombilla y, ¿qué diréis que ocurre?: ¡se le sube un cobrador de la luz! Así que el pobre, medio desesperado, acaba dando en el clavo: opta por ponerse una raspa de sardina y su gato, que lo acompaña a lo largo de la historia, se le sube rápidamente, con lo cual se cumple el objetivo doblemente porque se disimula la calva y, encima, a veces, parece que lleve cola, con lo moderno que es eso. El texto, como estamos viendo, rezuma ironía e inteligencia porque no solo es un relato de humor, cercano al nonsense y al surrealismo sino que también, entre líneas, hay algunas notas de fina crítica social como la del cobrador de la luz que no pierde la ocasión para sacar dinero. Nicomedes el pelón, de Pinto&Chinto es un relato directo, muy ocurrente, ingenioso y divertido. Sus ilustraciones son expresivas y reproducen imágenes que parecen imposibles, pero que suceden: ¡un avión aterrizando en la calva! Todo contribuye a que el pequeño lector, a partir de 5 años, fomente su imaginación y aprenda, de paso, que lo que, en principio es un problema, puede convertirse en un punto de partida, como es la calvicie de Nicomedes que él transforma en virtud. Excelente texto que se presenta encuadernado en cartoné en un formato muy adecuado para los primeros lectores. Eso sí, lo advertimos: nadie, pequeño o grande, va a resistirse a la mirada miope de Nicomedes.