Con la llegada de la estación más fría del año y la caída de las primeras nevadas de la temporada, las montañas y paisajes navarros se tiñen de blanco conformando parajes de ensueño.
Un entorno natural único que destaca por sus extensos y bellos valles rodeados de imponentes montañas, bosques exuberantes, senderos infinitos y cumbres interminables para disfrutar de la naturaleza y de los Pirineos de Navarra en su estado más puro.
Deleitarse con la sensación de caminar con raquetas sobre la nieve virgen abriendo huella en un paraje inmaculado, realizar recorridos con esquí de fondo en las estaciones de Larra-Belagua y Abodi o descargar adrenalina practicando esquí de travesía por los valles del Roncal y Salazar son algunas de las opciones que acercan al visitante a sentir la majestuosidad de los valles y montañas navarras……..