Hoy quiero compartirles muy particularmente la charla de Nigel Marsh, CEO Regional de Young and Rubicam en Australia y Nueva Zelanda. En su conferencia de 10 minutos, Nigel propone una idea revolucionaria para re-pensar qué entendemos por equilibrio vida- trabajo.
Si trabajás para una empresa o si tenés tu proyecto independiente, en cualquier caso aplica la pregunta. Cómo gestionás tus horas de trabajo? Qué significa para vos tener equilibrio entre tus actividades personales y las actividades dentro de la oficina?
No pude evitar tomar nota de algunas de las citas más conmovedoras de su charla. Escuchalas con todos los sentidos:
“Tenemos que dejar de mirar para otro lado. Depende de nosotros como individuos tomar control y responsabilidad por el tipo de vida que queremos llevar.”
”Tener más equilibrio no significa cambios dramáticos en la vida. Pequeñas inversiones en los lugares correctos pueden mejorar nuestras relaciones y nuestra calidad de vida.”
“Podemos cambiar la definición social de éxito y movernos de la noción simplista que dice que la persona con más dinero al morir, gana. Y acercarnos a una definición más reflexiva y equilibrada acerca de lo que significa una vida bien vivida”.
Qué es “bien vivir” para vos? Sostener por años un trabajo que odiás, y ganar dinero para comprar cosas que no necesitás, para impresionar a personas que no querés?
O será más bien elegir un trabajo que llene no solo tu bolsillo, sino también tus necesidades emocionales, espirituales y de realización personal? No importa si ese trabajo es un proyecto propio o no. No solo se sienten realizados quienes fundan su empresa o lanzan su propio emprendimiento. Sino aquellos que pueden alcanzar, a través del trabajo que eligen, un estilo de vida acorde con sus valores y propósito personal.
Si el lugar que elegís para trabajar te permite reconectar con tu “para qué”, desarrollar tu potencial y establecer vínculos satisfactorios, entonces el balance vuelve a dar positivo.
Si elegís una ocupación y un equipo de trabajo que te permita tiempo para hacer actividades con tu familia y la gente que amás, entonces es un trabajo con todas las letras.
Claro que el gobierno, la economía, la hipoteca, los gastos. Pero… por cuánto tiempo más vamos a refugiarnos en las excusas que nos alejan de un trabajo que nos satisface?
La elección, querido equilibrista, es tuya.
Ahora sí. No digas que no te avisé. Te dejo cara a cara con Nigel Marsh y su charla: