"Yo he secuestrado a sus chicas; por Alá que las venderé en el mercado", dijo el líder del grupo terrorista en un video difundido hoy
Las más de 200 adolescentes secuestradas el pasado 14 de abril por milicianos del grupo islamista Boko Haram estarían siendo violadas hasta 15 veces al día, según ha relatado una chica que logró huir de los milicianos, en declaraciones recogidas por el portal informativo nigeriano «The Trent».
La superviviente fugada, secuestrada antes que las adolescentes, ha recordado cómo fue entregada como esposa a un dirigente del grupo terrorista porque era virgen. Las secuestradas por Boko Haram, ha explicado, son obligadas a convertirse al Islam y son violadas hasta 15 veces al día y si se niegan, son degolladas.
Tras el secuestro han surgido noticias de bodas en grupo con las niñas e incluso se ha informado de que algunas de ellas han sido vendidas en localidades fronterizas con Chad o Camerún por unas 2.000 nairas nigerianas (9 euros). Al menos una veintena de las niñas han logrado escapar.
El rapto se produjo el pasado 14 de abril cuando varios hombres armados del grupo Boko Haram tomaron una escuela secundaria femenina pública de la localidad de Chibok, en el estado de Borno. Los secuestradores metieron a las chicas en camiones y huyeron hacia el bosque de Sambisa, una zona remota y montañosa cercana a la frontera con Camerún.
Boko Haram, cuyo nombre significa «La educación occidental es pecaminosa», pretende imponer una versión radical de la «sharia» o ley islámica y en los últimos años sus milicianos han matado a miles de personas. La escalada y la brutalidad de los ataques a los colegios ha conmocionado a la nación. El secuestro también se ha convertido en un símbolo de la impotencia de los militares para proteger a los civiles de los insurgentes islamistas, cuyos ataques cada vez son más indiscriminados.
El presidente Goodluck Jonathan ha asegurado que las fuerzas de seguridad están haciendo todo lo posible para encontrar a las chicas, de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años. Un abogado, Lawan Aban, con dos hermanas y una sobrina secuestradas, ha dicho que ha perdido «la fe en las autoridades de Nigeria» y ha afirmado que «todas las chicas deben volver con vida en el menor tiempo posible y solo entonces les creeremos».