El nihilismo nos posiciona desde las lectura de Nietzsche en la actualidad en una sociedad donde se considera toda verdad y realidad como absoluta, siendo de esta manera una concepción pobre y desbaratable, la realidad no esta más allá de donde tú verdadero yo pueda llegar, ese tú que se sitúa por encima del verdadero y tangible estadio de nuestra existencia, como Heidegger ya nos hablaba en profundidad de la cosidad de la cosa, que no es si no la calidad abstracta de lo tangible, no hacía Martin Heidegger mas que ahondar en la teoría de lo etéreo del “yo”, y hace trascender el sujeto mas allá de el mismo, creando un sujeto que se mueve sin él mismo pero con él en un devenir constante de las sociedades y los tiempos. Podríamos trabajar de una manera interesante la oportunidad que ofreció Heidegger al postestructuralismo y la demostración de la existencia de los microrrelatos y la consecuencia de la paulatina desaparición en el tiempo de los metarrelatos actuales, iglesia, capitalismo, marxismo, explotación en cualquiera de sus maneras, planteamientos filosóficos, etc….
La realidad no deja de ser una serie de objetos, situaciones, entes y éticas que son tan superficiales como la piel de una naranja, es la superficialidad de las cosas, pero como el nihilismo de Nietzsche nos elabora un camino hacia un estado superior del “tú” o del “yo” dependiendo desde que perspectiva deseemos tratar el asunto, nos acerca a un estadio superior, no tangible del pensamiento, un pensamiento y capacidad de raciocinio que muchos no alcanzan a imaginar por lo acomodaticio y aburguesado de los modos de sociedad en los que nos han inmerso los sempiternos metarrelatos, nos resigna a lo que simplemente podemos ver, tocar, oler, amar, etc. pero existe una realidad del pensamiento superior que muy pocos alcanzan a contemplar y mucho menos a elaborar críticamente un discurso válido. Estamos hablando de la metafísica un estadio del pensamiento que se aleja de las voces de la filosofía superficial y de manual para hacerla trascender a un plano inmensamente superior, que a la larga ofrece como ya he dicho desde la contemplación y el pensamiento crítico nuevos desarrollos aplicables a las éticas sociales y a la realidad, renovando de esta manera los conceptos y patrones sociopolíticos y culturales hacia la evolución natural del ser humano.
Bueno según nos diría Nietzsche el nihilismo es un modo de decadencia vital y social, en nosotros está que podamos cambiar esta sociedad superficial y dogmática.
Haizea Caballero.