Propongo para acabar un grupo de terapia para aquellos que no tienen vicio alguno. Se levantaría uno para hablar y diría: «me llamo mengano y hace años que ni siento ni padezco…». Sabes qué: confío en no verte nunca por allí.
Revista Cultura y Ocio
Propongo para acabar un grupo de terapia para aquellos que no tienen vicio alguno. Se levantaría uno para hablar y diría: «me llamo mengano y hace años que ni siento ni padezco…». Sabes qué: confío en no verte nunca por allí.