TÍTULO: Ninguén contará a verdadeEDITORIAL: Xerais
TITULO: Nadie contará la verdad
EDITORIAL: Ediciones B
AUTOR: Pedro Feijoo
Sinopsis Editorial (gallego):
Marosa Vega, unha talentosa e hábil xornalista que foi despedida por querer sempre investigar de máis, acepta un encargo moi especial dun antigo compañeiro: Salva Lamas pídelle axuda para desentrañar un caso de corrupción política que afecta ao presidente da Xunta de Galicia e que está a deixar un regueiro de vítimas.
Construtores, banqueiros, avogados, altos cargos políticos, directivos de medios de comunicación... Todos teñen participación e obteñen beneficios da Administración pública: a empresa, «a máquina de verdade», como lle chaman. A súa ambición é absolutamente desmedida e son capaces de calquera cousa, por terrible, violenta e destrutiva que sexa, con tal de conseguir o que lles corresponde pola súa colaboración en favor do partido político no poder.
«Ninguén contará a verdade», de Pedro Feijoo, é unha novela minuciosamente documentada, ousada e adictiva. Un texto de absoluta actualidade sobre a corrupción política e as súas consecuencias en cuxa trama de ficción calquera lector informado pode atopar referentes reais claros.
Sinopsis Editorial (castellano):
Marosa Vega, una talentosa y hábil periodista que fue despedida por su inquebrantable compromiso con la verdad, acepta un encargo muy especial de un antiguo compañero. Salva Lamas le pide ayuda para destapar un caso de corrupción política que afecta al presidente de la Xunta de Galicia y que está dejando un reguero de víctimas.
Constructores, banqueros, abogados, altos cargos políticos, directivos de medios de comunicación... Todos tienen participación y obtienen beneficios de la administración pública, «la verdadera máquina», como ellos mismos la llaman. Su ambición es absolutamente desmedida y son capaces de cualquier cosa, por terrible, violenta y destructiva que sea, con tal de conseguir lo que les corresponde por su colaboración en favor del partido político en el poder.
¿Ganarán una vez más y como siempre los poderosos o hay alguna posibilidad de que esta vez alguien consiga desenmascararles?
No sé si la intención de Pedro Feijoo cuando empezó a imaginar el argumento de “Ningúen contará a verdade” (“Nadie contará la verdad” Ediciones B) era provocar horror y espanto en el lector, pero sin duda, miedo, pavor, horror o angustia son algunos de las sensaciones que despierta la lectura de este libro y rabia, mucha rabia, la impresión de estar siendo manipulados a todos los niveles y una sensación de impotencia tremenda.
Con leer la sinopsis de la novela, ya os podéis imaginar el tipo de historia que nos vamos a encontrar, pues ya os avanzo que todavía es peor que lo peor que estéis imaginando.
Mientras leía iba sintiendo tanto asco por los personajes que transitan estas páginas, que he ido dosificando la lectura de la novela como nunca lo había hecho con un libro de Pedro. La historia de esta novela me ha revuelto tanto por dentro que mientras avanzaba no tenía nada claro si me estaba gustando o no, pero es obvio que si ha conseguido provocarme tantas sensaciones, aunque no sean las más agradables, es porque (y eso es innegable) hay un gran trabajo detrás por parte de su autor, sin embargo confieso que me costó mucho entrar en ella, aunque es posible que eso tenga más que ver conmigo que con la novela en sí.
Normalmente huyo de cualquier argumento literario que tenga un fondo político, pero Pedro Feijoo es un autor que me gusta tanto que voy a ciegas con sus libros y la verdad es que me llevé una sorpresa cuando leí lo de "corrupción" o "partido político" en la sinopsis, pero tenía que confiar, aunque ya os digo que no se va a convertir en mi novela favorita del autor, ya que de momento ese lugar lo sigue ocupando “Un fuego azul”. Y aunque, literariamente hablando, todo lo que huela a política seguirá siendo un tema al que no me asomaré, que ya tiene una bastante con la realidad del día a día acabando asqueada después de ver cualquier telediario y escuchar a los políticos que nos gobiernan y a los que no nos gobiernan también, no me arrepiento de haberlo leído.
Como os decía me costó entrar en la novela. Hasta que no llegué a la segunda de las tres partes en que se divide el libro, no acabé de meterme de lleno en la historia y eso son muchas páginas (más de la mitad de la novela). Muchos personajes, muchos trapicheos, muchos secretos, muchas conversaciones sobreentendidas pero nada claras, mucha manipulación, mucha sangre fría, pocos escrúpulos y algún que otro cadáver.
Sin embargo en la segunda parte la cosa ya va cogiendo otro cariz. Es ahí donde aparece Marosa, la periodista que menciona la sinopsis, una mujer valiente y defensora de la verdad que se meterá de lleno en una investigación a pesar del peligro que eso pueda suponer para ella misma. Marosa acabará contando con la ayuda de otro personaje muy implicado también en la historia y entre los dos intentarán destapar un entramado de corrupción que no imaginan a qué nivel va a llegar.
Desde luego si queréis una novela de rabiosa actualidad, esta es una muy buena propuesta, incluso seréis capaces de reconocer algún caso de corrupción real entre los casos que aquí encontraréis.
Estoy convencida de que es un libro que es imposible que te deje indiferente, más bien todo lo contrario. Personalmente ha habido un par de capítulos que me han dejado impactada, uno por el miedo que llega a provocar y que transcurre en el puente de Rande y otro el final, que realmente ha llegado a emocionarme como no esperaba con este libro. Por otro lado, me he llevado un bofetón tremendo con un personaje y sin embargo… ¿de qué me extraño? Jamás entenderé esa obsesión por el poder, por amasar más de lo que podrás gastar en una vida, por eliminar sin remordimientos cualquier cosa o persona que se ponga por delante, esa falta de vergüenza, esa desfachatez, esa prepotencia que da el dinero, y el doblegar al más débil, ese sentirse superior a cualquiera... de verdad, ¡qué asco!
Tengo claro que la historia tiene una base real de la que todos somos más que conscientes, no sé si está llevada hasta un límite “exagerado”, pero yo ya me creo más estas cosas que las disculpas o explicaciones que cualquier político suelte por la boca.
La verdad es que aunque no las tenía todas conmigo, me ha vuelto a ganar el estilo directo de Pedro, su forma de escribir, su capacidad para dejarte sin aliento en más de un momento y de provocar tantas sensaciones. Creo sinceramente que es una novela valiente y me encantaría ver la cara de más de un político (o empresarios varios) ponerse roja como la grana mientras la lee y se ve reflejado en cualquiera de los muchos sinvergüenzas que por aquí pululan.
En fin, que me he cabreado mucho con esta novela Pedro, pero ¡caray!… Gracias por escribirla.