La apetecible chimenea de Belgrave.
La clase empieza por los zapatos, eso está claro. Si éstos merecen la pena, podéis mirar el resto, chicas.
Queridos, adoraré al que se atreva con este foulard de lunares. "¡Me encanta!" que diría Naomi Watts.
Os cuento. Un jueves de hace un par de semanas tuve el placer de asistir a una copa navideña con presentación de colección incluida en esta sacrosanta firma de moda masculina que ha tenido a bien instalar su templo en la capital. Allí pudimos toquetear chaquetas, corbatas, jerseis, camisas, cinturones... y comprobar que, aunque el gigante chino nos invade de forma virulenta y nosotros encima nos dejamos, donde esté un buen traje de ascendencia británica, italiana o española, que se quite todo lo demás. Eso sí, que no nos quiten lo bailao.En Belgrave tenéis sastrería napolitana. Ideal para extorsionar al prójimo pero, al menos, hacerlo con clase.
¿Botones montados o montaditos de botones?
Perchero 100% napolitano.
En Belgrave tenéis dos opciones principales: una la sastrería a medida, digamos artesanal y a la antigua usanza, la de verdad, en trajes y camisas, y la otra, también en estas prendas pero en la que se adaptan patrones ya hechos a vuestras medidas concretas. Lógicamente los precios varían bastante, pero ya que meto el tema, no puedo dejar de mencionaros que aquí os vais a sorprender para bien a la hora de pagar la factura. Han sabido adaptarse a los tiempos y ofrecernos estilo y calidad a buen precio. Si hasta Isabel Preysler, que es uno de los termómetros de la economía nacional, se está apretando el cinturón, es que definitivamente, tenemos que hacerlo.El rincón de la sastrería.
El rincón del desnudo. El probador, vamos.
Pero chicos, si hay que apretárselo, al menos que el cinturón sea mono. El cinturón y todo lo demás, puestos a pedir, porque... ¿hace cuánto tiempo no renováis fondo de armario? ¿No será ya hora de exorcizar vuestro guardarropa, extraer las prendas endemoniadas y purificar vuestro look-yo soy tu padre?Cinturones... ¡a apretarse!
Ejército de cuellos preparados para el ataque de los clones. (Hoy tengo el día friki).
Advertencia: tienen todo el abecedario. No hace falta que os llaméis Diego Manrique o David Montero.
Con la corbata pasa otro tanto de lo mismo. Si hubiera nacido hombre con corbata, que también puedes nacer sin ella, por supuesto, tendría cientos. ¡Qué digo cientos! ¡Miles! Es en este complemento donde podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación, aunque ello no quiere decir que valga todo. Tirad ya esas corbatas dignas de arrasar en un casting de cualquiera de las cuatro películas de Torrente y animaos con finas flores, lunares, príncipe de Gales y combinaciones de colores elegantes, otoñales y sin estridencias.
Y si el exterior es importante, el interior ya ni te cuento. Si vais vestidos hechos unos pincelitos y luego nos tiráis la puerta en la cara en lugar de dejarnos pasar antes (lo siento por las que quieren la igualdad en todo, ¡yo no!) pues como que el "look-yo soy tu padre" se nos derrumba y la inversión será la misma que hicieron los que compraron pisos en 2007 para especular. O sea, ¡un fiasco!
Para cuidar vuestros otros interiores, Belgrave.
Ahora sí estamos hablando de calzoncillos, queridos.
Os recuerdo que sea cual sea vuestro estilo, clásico o informal, aquí encontraréis buena materia de ambas tendencias. Y no sólo de lo que os he hablado hasta ahora sino también en forma de tirantes, bendito Pedro J. que tan bien los luce......gemelos, pijamas...
...zapatos de sport, camisas "de leñador" y pantalones de vivos colores para los más atrevidos.
La manufactura de los zapatos es ¡española!
Ajustaos gafas porque viene foto borrosa.
¿Qué resulta que estáis súper bien vestidos y no necesitáis nada nuevo? ¡¡Enhorabuena!! Por favor, enviadme vuestro número de teléfono a [email protected] y una foto reciente. La foto no es por nada importante. Sólo para comprobar certificado de penales y demás datos que pueden constar en Comisaría. Pero aún para vosotros, Belgrave tiene detallitos interesantes. Perfumes, velas con fragancia...Aunque no lo parezca es colonia.
Que cada palo aguante su vela. Pero si son éstas, ¡mejor!
... mantas, calcetines...Si no sabes qué regalar, regala una manta o una somanta, según...
... botellas de whisky... ¡ups!¿Me he colado?
¡Nooooo! No expenden alcohol en Belgrave ni siquiera a los que ya somos mayores de edad. Desde hace poco, pero lo somos. Es que os recuerdo que se trataba de una copa navideña. Ése era uno de los motivos de la visita, junto con conocer la colección de otoño- invierno. A todos los asistentes nos agasajaron con una deliciosa copa de The Glenlivet 12 years, que según me ha informado una profesional del ramo (me refiero a una catadora profesional) está incluso mejor que el de 18. Así que bravo por la elección. Si os digo la verdad, yo no puedo con el whisky pero como en todo, hay clases. Y de éste no sólo me tomé una copa sino dos. Lo bueno, si es de malta y añejo, dos veces bueno.
Aspecto de Belgrave en un momento de la tarde-noche.
Muy bien acompañada con dos de los elegantes socios de Belgrave, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Muro Durán. Antes del whisky.
Después de tomarnos el whisky la fotógrafa y nosotros. (¿Mi vestido? Milly of New York . Zapatos de Chanel)
Y nada más, queridos. Luego no digáis que os tengo abandonados, que nunca escribo sobre temas masculinos, etc. porque últimamente estoy que me salgo, que si coches, que si corbatas...¡sólo me falta poneros un consultorio sentimental! No lo descartéis. ¿No entendéis a las mujeres? Yo os las explico previo pago de estipendio. En fin, fantasías animadas de ayer y hoy aparte, os dejo con Belgrave y con la carta a los Reyes Magos. ¡Daos prisa! Y si vivís en Madrid, acercaos hasta la calle Velázquez, 61 y entregad allí la misiva a sus Majestades de Oriente y... una tarjetita de crédito o un puñadico de cash si es posible.
Teléfono: 915 761 045.
El buho, símbolo de sabiduría y de Belgrave.
Por mi parte, voy a lanzarles bengalas, echarles las cartas del tarot y lo que haga falta a estos Reyes que poco se prodigan, la verdad. Una vez al año es insuficiente. ¡Necesitamos que vengan más a menudo!
¡¡Feliz 2013, queridos míos!! Salud, paz, dinero, amor y... un besito de Sylvie Tartán. Lo último lo tenéis fijo. Eso sí, ¡virtual!