Los niños camboyanos, siguiendo una tradicional costumbre gastronómica, cazan tarántulas, las ahogan en una botella y las fríen con mantequilla bien caliente.
Desde que se caza la tarántula hasta que se cocina no pasan más de diez minutos. Para los camboyanos es una comida rápida.
Los que han comido tarántulas dicen que tiene un sabor exquisito y que no se puede comparar con nada.
Creo que seguiré sin saber el sabor que tiene una peluda tarántula.
La técnica de la caza de la tarántula consiste en localizar su nido, un agujero en la tierra, escavar alrededor y atraparla, a ser posible sin destrozarla. A continuación se introduce en una botella y se ahoga. Lista para cocinar. Vuelta y vuelta y a la boca.