La llegada del frío, cambios de temperaturas, más tiempo en interiores… Comienza la etapa en la que los niños se ponen malitos cada 2×3. Muchas veces es simplemente mocos, algo de tos… Pero en cuanto sube la fiebre solemos «asustarnos» más. ¿Será grave? ¿Vamos al médico? ¿Qué dosis de apiretal era la que le tocaba?
Porqué tienen fiebre los niños
La fiebre es una respuesta del organismo ante un determinado elemento infeccioso (cómo podrían ser bacterias, virus, incluso parásitos u hongos,). Con la fiebre el cuerpo intenta elevar la temperatura corporal para crear un ambiente hostil para los elementos extraños.
En otras palabras: la fiebre es la mejor defensa ante las enfermedades.
En sí misma, la fiebre no debería causar daños y servirá para combatir las infecciones. De hecho, si el niño está sano, animado, la fiebre no es indicativo de nada grave. El cuerpo está luchando para encontrarse mejor y expulsar esa infección. Esto es bueno repetírtelo cuando se ponen malitos en vacaciones, por ejemplo.
Qué enfermedades provocan fiebre en los niños
La temperatura del cuerpo varía de una persona a otra. Hay quien con una temperatura de 37°C se encuentra fatal, y quien su temperatura normal es de 37°. Cuando vas al médico y los niños, o tú mismo, tienes menos de 38°C lo llaman febrícula.
A partir de 38°C ya es «oficialmente» fiebre.
Gripe
La gripe es una enfermedad que se transmite con facilidad entre las personas. Es una enfermedad moderada o grave. Los
Podríamos estar hablando de una enfermedad moderada o grave; hay a quien le afecta de manera leve y a quien le afecta de manera más grave.
Los niños, las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado y las mujeres embarazadas son las que tienen mayores posibilidades de padecer complicaciones graves.
Uno de los síntomas más comunes de la gripe es la fiebre, aunque no quiere decir que todas las personas que tengan la enfermedad tengan que enfrentarse a este síntoma.
Otros de los síntomas más comunes de la gripe es la tos, moqueo, congestión nasal, fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, vómitos y diarrea.
Neumonía
Aunque esta enfermedad se suele asociar a los adultos, desgraciadamente la neumonía en niños es más común de lo que parece. En los últimos años, he oído muchos casos de compañeros de mis hijos con Neumonía, no sabía que era tan común entre los niños.
Se trata de una infección respiratoria de carácter agudo que afecta a los pulmones.
Lo cierto es que no existe tan solo una causa que lo explique. Podríamos estar hablando de un origen por bacterias, hongos o virus que estén presentes en el aire. El principal problema de la neumonía es que afecta a los pulmones de los niños y estos se llenan de fluidos, dificultando la respiración.
Niños prematuros, recién nacidos, con sistema inmunitario débil… tienen una sensibilidad mayor a la neumonía.
Infección de oído
Si al niño le duele el oído, la explicación podría ser una infección de oído. Enseguida notaréis que les duele el oído porque suelen tocárselo mucho, y es muy muy molesto. Además del dolor de oído, la infección de oído puede causar otros síntomas fiebre, nerviosismo, complicaciones para dormir al apoyarse…
Cuando es infección de oído puede ser una infección más externa (más habitual en verano) o más interna, y los principales causantes de una infección de oído son las bacterias y virus.
Los virus que causan una infección de oído pueden ser los mismos que los que causan resfriados.
En el caso de que la fiebre sea mayor de 39ºC, si sale pus o líquido del oído, se experimenta pérdida auditiva, u otros síntomas extraños, habrá que acudir al médico cuanto antes.
Dolor de garganta
Si al niño le duele al tragar o le pica la garganta, es posible que lo que está causando el problema sea un virus (como los que causan la gripe o los resfriados), aunque también cabe la posibilidad de que se trate de una infección provocada por bacterias estreptocócicas del grupo A (a esta infección se le conoce como faringitis estreptocócica).
Otras posibles explicaciones al dolor de garganta es la presencia de ciertas alergias.
Además de sentir dolor, el niño también podría experimentar otros síntomas como ronquera, moqueo, tos o conjuntivitis.
Sinusitis
La sinusitis se puede identificar como una congestión nasal que parece no mejorar. También se la conoce como infección de los senos paranasales.
Los síntomas más habituales son: dolor de cabeza, presión en la cara, congestión nasal, moqueo, goteo de mucosidad, dolor de garganta, tos, mal aliento, incluso hasta fiebre.
Ya veis que la fiebre viene causada por muchos motivos, los pediatras muchas veces nos han dicho que hay que preocuparse por la fiebre cuando no baja, cuando se alarga en el tiempo, cuando es muy alta. Pero en principio, conociendo a nuestros hijos, viendo su estado de ánimo, no hay que correr al médico, pero sí vigilarla y controlarla.
Con el paso del tiempo y conforme crecen los niños he aprendido a conocer sus síntomas, sus estado de ánimo… e intento ir al médico cuando es necesario, aunque hay ocasiones en las que sí «corro» porque los veo que pegan rápidamente un bajón. Lo mejor siempre es fiarse de los médicos, preguntar siempre que tengáis dudas y ¡¡cruzar los dedos para no pillar virus!!
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