Revista Cultura y Ocio
"Nada temía, porque tampoco tenía de la guerra otra oportunidad de ir a devolver el golpe y la visita que el comunismo soviético les había hecho a los suyos poco antes. Era joven, se sentía vulnerable, y si por un azar caía, pues se iría como decía la canción, y nada habría que llorar y lamentar. Llorando y lamentándose había estado hasta entonces. Ahora podía empezar una nueva, la vida."
Es curioso como todo el mundo critica los premios literarios para luego postrarse ante determinados premiados. Nadie parece creer en ellos, pero llegan Mendoza o Silva este año y nos damos cuenta de que se está premiando la calidad. Porque Lorenzo Silva lleva años demostrando calidad literaria en sus escritos, con un hueco consolidado en el panorama literario y siendo un mas que firme candidato a suceder a esos otros que por la edad nos van dejando desgraciadamente. Tras su premio, he decidido traer un libro que trata en gran medida del oficio de escritor. Hoy traigo a mi estantería virtual, Niños feroces.
Conocemos a Lázaro, un universitario que quiere ser escritor pero que no consigue enfocar su historia de la forma adecuada ara transformarla en una buena novela. Apuntado a un taller literario toma un mentor que es consciente de sus limitaciones, así que le hace un gran regalo: la historia de Jorge, militante de la División Azul que pasa por zonas como Rusia o Berlin.
Seguramente empezarán a aparecer reseñas sobre su archifamosa pareja de detectives Bevilacqua y Chamorro. Y sin embargo yo me he decantado por esta su última obra porque, como buena lectora, siempre me han interesado los entresijos de los autores. El momento, el motivo, la forma. Y esta novela nos lo permite al acompañar a Lázaro en la documentación y construcción de la novela que le interesa. Pasamos por fragmentos de otros autores, documentales y escenarios con los que Silva recrea esta metaliteratura. Nos encontramos ante una novela en la que se construye otra consiguiendo que sintamos empatía tanto por el novato autor como por el protagonista de la historia dentro de la historia.
Si pensáis que al poner División Azul nos vamos a encontrar con una novela tipo estáis muy confundidos, la parte sobre la creación e inseguridades toman mucha fuerza en esta obra. Lázaro, su mentor y Jorge forman un triángulo literario que nos va atrapando en sus páginas. Revivimos capítulos de la historia que bien quisiéramos olvidar y nos enredamos en pleno proceso creativo de la historia prestada que puede ser un éxito. Es, en definitiva, una buena obra para acercarse al autor, aunque yo tengo que reconocer que Silva siempre sera el autor de El alquimista impaciente y sus intrigas, libro con el que lo conocí hace ya muchos años. Esta obra nos permite ver por los ojos de Lázaro, descubrir la historia real a través de los ojos de los datos contrastados y, por mi pare, siempre esperaré con los brazos abiertos.
Y vosotros, ¿también os sentís atraídos por los procesos creativos que se nos cuentan en libros relacionados con la literatura?
Gracias