Puede parecer algo lógico, y sin duda será una buena motivación para muchos padres, al parecer un estudio reciente ha revelado que se puede tener niños más inteligentes con una dieta sana. Las investigaciones se han llevado a cabo en las antípodas, concretamente en Australia, pero son perfectamente aplicables a los niños españoles.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que si los niños son alimentados con una dieta sana durante sus primeros años de vida, éstos podrían conseguir un coeficiente intelectual mayor. Por contra, los niños alimentados con una dieta pobre o rica en comida basura se podrían ver mermado su desarrollo intelectual.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron las hábitos alimenticios de varios miles de niños a diferentes edades: cuando tenían menos de seis meses, a los quince meses, y cuando cumplieron dos años. Posteriormente evaluaron su coeficiente intelectual al cumplir los ochos años.
La explicación, según los investigadores, podría estar en los nutrientes que aporta una dieta sana y que contribuyen al buen desarrollo de los tejidos cerebrales y de las conexiones neuronales. En cifras, el estudio calculó que la diferencia de coeficiente intelectual podía estar en dos puntos con tan solo ocho años.
En resumen, el mensaje que nos deja este nuevo estudio es que debemos esforzarnos por dar una dieta sana a nuestros hijos en sus primeros años de vida, si queremos que el día de mañana tengan mayores recursos para desenvolverse en el mundo que les rodea.
Puedes obtener más información en la web de la universidad.
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