A pesar de que nuestra dieta es una de las más sana del planeta, en nuestro país hay cada vez más niños que sufren problemas de sobrepeso y obesidad. Este es un problema que recae en los padres, principales responsables del buen y sano crecimiento de nuestros niños: ¿Cómo podemos crear una buena relación con la comida? ¡Te ayudo a resolver todas tus dudas!
Los más peques de la casa, e incluso los adolescentes, deben llevar una educación y supervisión a la hora de comer, pues los bebés no nacen sabiendo las normas y pautas para llevar una alimentación sana; por eso tu responsabilidad como adulto es enseñarle como comportarse ante la comida y marcar reglas alimenticias, algo que en estos tiempos que corren no se tiene en cuenta pero que en realidad es muy importante. Tu labor será muy enriquecedora pues estarás formando a una personita que en el futuro sabrá alimentarse correctamente y, sobre todo, tendrá una relación sana con la comida.
Por este motivo, en esta entrada hablaremos de las pautas que nos ayudarán a educar a los peques de la casa a llevar una alimentación sana y equilibrada de una manera amena y fácil:
Enseña a disfrutar comiendo
Comer siempre en compañía es siempre mejor que comer solo, y el niño no verá la hora de comer como algo aburrido sino un momento para poder disfrutar de su familia y poder contar lo que le ha pasado durante el dìa.
Educa a no saltar el desayuno.¡Es fundamental empezar bien el día!
El cuerpo necesita energía después de dormir, por lo que el desayuno es esencial y favorecerá a su mejor rendimiento en el colegio. Para el desayuno debes elegir alimentos ricos en carbohidratos como son los cereales en general (pan, cereales sin azúcar, arroz inflado, avena, muesli…), un lácteo o preparado de soja y una pieza de fruta.
Alimentación variada
Comer alimentos diferentes y variados cada día lleva a gozar de una alimentación rica y disfrutar de ella. Necesitamos una gran cantidad de vitaminas y minerales diferentes para mantenernos sanos, y no hay ningún alimento que por sí solo pueda aportarlo todo. No hay alimentos “buenos” o “malos”, por ello no hay por qué prohibirles el comer las cosas que más les gustan – como los dulces- simplemente debemos asegurarnos de que conseguimos un equilibrio adecuado y comen variado en las cantidades recomendadas.
Carbohidratos complejos como base de la alimentación
Estos alimentos aportan la energía, las vitaminas y los minerales que necesitan. Algunos alimentos ricos en carbohidratos son la pasta, el pan, los cereales, las frutas… Intenta incluir alguno de ellos en las comidas ya que la mayor parte de la energía deben prevenir de ellos y así poder jugar y correr todo el día sin sentirse agotados.
Frutas y verduras diariamente
Disfruta de las frutas y verduras en las comidas y enséñale a consumirlas (siempre con el ejemplo) como sabrosos tentempiés entre comidas. Estos alimentos aportan vitaminas, minerales y fibra. Ya sabéis que el ejemplo es la mejor forma de educar a los pequeños a alimentarse bien, ¡haced un examen de conciencia!
La grasa también cuenta
Todos necesitamos incluir algo de grasa en nuestra dieta para conservar una buena salud, sobretodo los niños que están en edad de crecimiento, pero no por eso está todo permitido. Los niños y adolescentes también deben controlar el consumo de grasas ya que consumir demasiadas grasas, y en particular grasas saturadas e incluso trans, es perjudicial para la salud. Las grasas saturadas y trans se encuentran en los productos lácteos enteros, los pasteles, bollos, carnes grasas y salchichas.
Enséñale a comer de forma equilibrada y racional, sabiendo lo que le hace bien y lo que le hace mal (y a moderar su consumo y solo comerlo en ocasiones especiales).
La importancia de los tentempiés (media mañana y merienda)
Debemos enseñar a nuestros pequeños a hacer 5 comidas al día. Escoge frutas, algún fruto/a seco/a, lácteo, bocadillo sano… y asegúrate de que las elecciones sean variadas para mantener el equilibrio en la dieta . No se trata de comer demasiado, solo es pequeño aporte que le ayudará a no llegar a las comidas principales con un hambre atroz.
Aporte adecuado de líquidos, ¡pero no a base de refrescos!
Nada de bebidas preparadas, ni zumos, ni refrescos, ¡los niños cuando tienen sed tienen que beber agua! el agua es la única bebida que debe beber un niño. La fruta como merienda, evitemos los zumos industriales que van cargados de azúcares y enseñales a comer la fruta en pieza, que es como más buena está.
Higiene dental
Toma como un juego la hora de lavar los dientes. Enseña a que una vez que se lavan los dientes no se puede comer nada, así le ayudarás a entender que no se picotea entre horas.
Hacer ejercicio físico diario
Estar en forma es importante para su salud y bienestar general. Los niños deben hacer algo de deporte cada día, pero para ello hay que motivarlos, no pretendas que hagan deporte mientras tu estás sentado en el sofá. Hay que dar ejemplo! Jugar al escondite, saltar a la comba, salir al parque con la bici o los patines…. ¡hay mil formas de divertirse haciendo deporte, el peque se lo pasará bomba y te aseguro que tú también! y sobretodolo estarás alejando los problemas de sobrepeso-obesidad que tantos problemas de salud le traerán.