Niños y niñas, juntos pero no revueltos, porque no nos equivoquemos no se crían
igual. Bien es verdad que depende mucho del carácter de cada criatura, pero hay
diferencias significativas desde el primer pañal que les cambias.
Yo me metí en esto de la crianza con una mano delante y otra detrás, es decir, sin saber un pimiento. Cuando eres madre novata sólo piensas en que crezca
sano, eche sus gases y que por la noche no te despierte muchas veces. Para que
nos vamos a engañar…. Las neuronas quemadas fruto de la falta de horas de sueño
no dejan hueco a pensamientos más transcendentales en esos primeros momentos. Sigue Leyendo.