En casa somos relativamente estrictos con la cantidad de horas que dejamos que pasen nuestros hijos delante de la televisión, especialmente entre semana (ahora sí, si se trata de televisores 4k hasta a nosotros nos costaría no quedarnos embobados delante de la pantalla horas y horas).
Pero también es cierto que no hay fin de semana en el que no vean alguna película después de comer mientras la pequeña duerme la siesta o que, si vamos a casa de los abuelos, se pasen un buen rato jugando con la consola que les trajeron los Reyes el año pasado.
Creo firmemente que la televisión, si se gestiona bien, puede llegar a ser hasta una herramienta educativa (más ahora con la cantidad de series de este estilo a las que tenemos acceso) y un buen momento para pasar un rato en familia viendo, por ejemplo, alguna de las películas de Halloween para ver con niños que os recomendaba en mi anterior entrada.
Ahora bien, para que la televisión no se convierta en algo negativo o en una obsesión, es necesario implementar una serie de normas; estas son las que tenemos en casa:
- La televisión solo se ve en fin de semana, días festivos o vacaciones.
- Todo lo que se vea en la televisión tiene que ser en inglés (así aprovechamos y practicamos el listening y ampliamos vocabulario).
- El mando solo lo tocan papá o mamá, si quieres cambiar de canal o de serie, tienes que pedirlo (para evitar que acaben viendo contenido no adecuado a su edad).
- Cuando suena la alarma que hemos programado como tiempo máximo para contenido en la televisión, la apagamos con cara contenta y sin rechistar.
A veces les cuesta seguir las normas (sobre todo la de apagarla cuando toca), pero creo que es básico mantenerlas para que este tema no se nos vaya de las manos.
¿Vosotras dejáis que vuestros hijos vean la televisión? ¿Qué normas utilizáis en casa?