Distintos estilos de comedia se entremezclan en este clásico absoluto, en el que la sátira política es el detonante inicial para convertirse paulatinamente en una película romántica que nos deja varias escenas de enredos para el recuerdo, y una Greta Garbo en plenitud de facultades. En la retaguardia nombres tan ilustres como Ernst Lubitsch en la dirección o Billy Wilder coescribiendo un guion, que si bien es brillante en sus dos primeros tercios, pega un frenazo en el último para dar un giro más tradicional y aún así igual de entrañable y espléndido que el resto de un largometraje rodado para aportar algo de luz y humor en uno de los momentos más convulsos en la historia de la humanidad.
Mi puntuación: 7/10